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El miércoles en la madrugada una tormenta que caía sobre la vereda La Esperanza, en el cabildo menor indígena de Escobar Abajo, de este municipio, un rayo acabó con la vida de Nadith, una niña de 8 años, que padecía trastornos mentales. Su padre, Urbano Oviedo Romero, dijo que como a las 4:00 a.m. se levantó porque los "truenos" se escuchaban muy fuertes. Su mujer, Arcadia Caré Polo, tomó a 4 de sus 5 hijos y los acostó en su cama para que no se pusieran nerviosos. A Nadith la dejó durmiendo en la hamaca, porque ese era el único lugar donde se sentía bien.

Antes de la 5:00 de la mañana Urbano escuchó que Nadith lloraba y le dijo a su mujer que fuera a ver que le pasaba a la niña. Ella como sabía que cada vez que la niña lloraba era por el frío, le llevó una sabana y la arropó. La mujer volvió al lado de sus otros hijos y se acostó. En medio de la tormenta sintieron que una "bola de candela" entró al cuarto y el pánico se apoderó de todos.

A las 6:00 de la mañana Arcadia se levantó y le preparó el alimento a Nadith. Cuando llegó a la hamaca se dio cuenta de que la niña estaba quemada, fría y sin movimiento, puesto que el rayo que había caído, la mató.

Como la zona es de difícil acceso los habitantes de la comunidad prefirieron no llamar a las autoridades para informarles sobre el hecho y por eso hasta ayer una persona del cabildo dio a conocer la noticia en el casco urbano. Nadith era la mayor de 5 hermanos y por su discapacidad era incapaz de hablar. La enterraron el viernes.