Traducido por el equipo de sott.net

Multitud de personas salieron el sábado a las calles de Roma para pedir la paz en Ucrania. Los manifestantes también exigieron que el gobierno italiano deje de suministrar armas a Kiev y que, en su lugar, se comprometa diplomáticamente con Rusia.
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© AFP / Tiziana FABI/AFPMiembros de la asociación católica laica Comunidad de Sant'Egidio participan en una manifestación nacional por la paz el 5 de noviembre de 2022, en Roma, Italia
A la manifestación acudieron decenas de miles de personas, entre ellas miembros de sindicatos y asociaciones católicas, estudiantes y otros activistas.

Llevaban banderas arco iris con las palabras "paz" y "no violencia". Otros eslóganes que se escucharon y vieron durante la manifestación fueron "Armas abajo, salarios arriba", "Basta de armas a Ucrania" y "No queremos guerra. Ni armas, ni sanciones. ¿Dónde está la diplomacia?".

El ex primer ministro italiano y líder del partido Cinco Estrellas, Giuseppe Conte, que asistió a la manifestación, puso en duda el enfoque del recién jurado gobierno para la resolución del conflicto en el país de Europa del Este.

"Ucrania está ahora completamente armada: necesitamos un avance hacia el alto el fuego y las negociaciones de paz", dijo, y añadió que la actual "estrategia sólo conduce a la escalada".

Un manifestante fue citado por el Financial Times diciendo: "Estoy absolutamente en contra del envío de nuevas armas a Ucrania. Hoy, la gente quiere la paz con armas. Es inconcebible. Ucrania tiene derecho a defenderse, pero necesitamos una gran iniciativa de la ONU para la paz".

Otro manifestante lamentó que "el envío de armas no ayuda a detener una guerra, las armas ayudan a alimentar una guerra".

Mientras tanto, en la ciudad de Milán se celebró una contramanifestación hacia la misma hora, organizada por el líder del partido centrista Azione, Carlo Calenda, con el apoyo de la comunidad ucraniana de Italia. Cientos de activistas participaron en la concentración, cuestionando si los manifestantes de Roma eran realmente "propaz", o de hecho "pro-Putin". Argumentaron que "los que piden la paz, pero también el desarme de Ucrania, piden la rendición de Ucrania".

Giorgia Meloni, que se convirtió en primera ministra italiana a finales del mes pasado, es conocida como una firme partidaria de Kiev. Sin embargo, se enfrenta a una creciente oposición en medio de la aceleración de la inflación y otros problemas económicos en su país, que se cree que tienen su origen en el actual conflicto militar.