Traducido por el equipo de SOTT.net

Según un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO, por sus siglas en inglés) publicado esta semana, el Ejército de EE.UU. representa casi dos tercios de los activos totales del Gobierno federal, pero hace un pésimo trabajo a la hora de llevar la cuenta de ellos, especialmente de los bienes entregados a los contratistas.
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La GAO examinó elementos como "municiones, misiles, torpedos, piezas de componentes" y artículos relacionados, que el departamento de defensa proporciona a los contratistas para su mantenimiento, modificación o revisión. El valor de esta "propiedad amueblada por el gobierno" (GFP) se estimó en más de 220.000 millones de dólares en 2014, pero actualmente es "desconocido", informó la GAO.

El Departamento de Defensa ha intentado rastrear todos estos activos, emitiendo un memorando con "orientación detallada" sobre cómo hacerlo en mayo de 2019. Según la GAO, sin embargo, el memorando no se distribuyó adecuadamente, su terminología era confusa, la dirección no le dio seguimiento y las agencias subordinadas experimentaron "luchas logísticas para identificar y proporcionar los datos solicitados."

En su último informe financiero, el Pentágono declaró activos por valor de 3,2 billones de dólares, cerca del 65% del total del gobierno federal. También suspendió la auditoría anual el pasado noviembre, por quinta vez consecutiva.

La cuestión de las buenas prácticas financieras es un problema desde hace décadas. El Pentágono prometió abordarlo en 2001, pero desde entonces ha ido cambiando de objetivo, según la GAO. En la actualidad, el Departamento de Defensa espera tener una resolución en algún momento de 2026. Mientras tanto, el Congreso ha aprobado un presupuesto militar de 858.000 millones de dólares -un aumento del 10% respecto a 2022- como parte de la ley general de gastos aprobada en diciembre.

El informe de la GAO llega cuando Estados Unidos se prepara para anunciar otro paquete de ayuda militar a Ucrania. Sólo en el último año, Washington ha gastado más de 100.000 millones de dólares en apuntalar al Gobierno de Kiev, al tiempo que ha eludido las demandas de supervisión.

El interventor del Pentágono, Mike McCord, declaró a la prensa en noviembre que el conflicto en Ucrania ofrecía un "momento de enseñanza" sobre cómo contabilizar el material militar, y lo calificó de "gran ejemplo de por qué es importante" hacer las cosas bien.

El proceso de auditoría "debería ayudarnos a asegurarnos de que no tenemos el tipo de problemas de tener algo en nuestros registros que no existe en la realidad o de tener grandes discrepancias", dijo McCord en ese momento, según Defense News.