Traducido por el equipo de SOTT.net

El informe del de Seguridad Sanitaria (más bien inseguridad sanitaria) de la Universidad Johns Hopkins parece sacado de una película de terror distópico o de un discurso de Klaus Schwab en el Foro Económico Mundial. En realidad, es lo mismo. Salvo que las tecnologías de "vacunas" mortales que ahora se preparan para desplegar en el mundo son demasiado reales.
Death
© Substack
En el capítulo titulado Self-Spreading Vaccines los investigadores y burócratas universitarios que trabajan en nombre de sus amos de la Industria de Inteligencia Militar admiten su próximo vector de ataque bioterrorista contra la población; es decir:
¿Cuál es la tecnología?

Las vacunas autodifusoras -también conocidas como vacunas transmisibles o autopropagadoras- están diseñadas genéticamente para propagarse entre la población del mismo modo que las enfermedades transmisibles, pero en lugar de causar enfermedades, confieren protección. La idea es que se pueda vacunar a un pequeño número de individuos de la población de destino y que la cepa de la vacuna circule por la población de forma similar a un virus patógeno. Estas vacunas podrían aumentar drásticamente la cobertura vacunal en poblaciones humanas o animales sin necesidad de inocular a cada individuo. En la actualidad, esta tecnología se dirige principalmente a las poblaciones animales. Dado que la mayoría de las enfermedades infecciosas son zoonóticas, el control de la enfermedad en las poblaciones animales también reduciría el riesgo para los seres humanos.
Obsérvese que estas "vacunas" autopropagables y autorreplicantes (SSSR) no sólo se administrarán a los seres humanos, sino también a los animales.

El informe del Center for Health Insecurity continúa deliberadamente desorientando al lector sobre la verdadera naturaleza de esta tecnología:
¿Qué problema resuelve?

La aplicación más práctica y útil de las vacunas autopropagables sería controlar la propagación de enfermedades en poblaciones de animales salvajes (también conocida como propagación selvática). Se administraría una vacuna a unos pocos animales seleccionados en puntos críticos de poblaciones objetivo, como primates no humanos, murciélagos o roedores. La vacuna se extendería entonces dentro de la población destinataria, eliminando la necesidad de vacunar a cada animal. Un control eficaz de la enfermedad en las poblaciones animales podría limitar el número de animales infectados y reducir así la posibilidad de que la enfermedad se propague a los humanos, deteniendo así los brotes en humanos antes de que aparezcan. Una estrategia selvática de este tipo reduciría el número total de oportunidades de brotes en humanos, pero no podría interrumpir un brote una vez que se haya establecido en humanos. En caso de amenaza grave para la salud pública, las vacunas autopropagables podrían utilizarse para inocular ampliamente a las poblaciones humanas. Al igual que en el caso de los animales, sólo se necesitaría un pequeño número de individuos vacunados para conferir protección a una población susceptible más amplia, eliminando así la necesidad de operaciones de vacunación masiva, incluidos los POD.
Si las enfermedades "se extienden a los humanos", entonces las inyecciones de armas biológicas de muerte lenta SSSR se extenderán de los animales a los humanos y viceversa, mientras que cada forma de vida basada en el carbono en teoría puede propagar estas "vacunas" SSSR entre sí hasta el infinito.

Por supuesto, los sociópatas del Gobierno Mundial Único nunca liberarían un virus o "vacuna" del que pudieran perder el control. Lo más seguro es que tengan para ellos y su ganado la cura contra la "cura", o la inoculación contra la "inoculación".
¿Cuáles son las características de su éxito?

Si se utilizan en animales, la aplicación con éxito de vacunas autopropagables evitaría la difusión de patógenos con potencial pandémico en las poblaciones humanas sin necesidad de difíciles y costosas operaciones de vacunación masiva en las poblaciones animales. Por ejemplo, la inoculación de relativamente pocos murciélagos y primates no humanos contra el Ébola podría limitar o eliminar los brotes humanos. Una cobertura suficiente podría incluso erradicar las enfermedades animales, eliminando permanentemente estos riesgos tanto para los animales como para los humanos. Para uso humano, la liberación selectiva de una vacuna autopropagable poco transmisible al principio de un brote podría crear inmunidad de rebaño en las comunidades y evitar que un brote se convirtiera en pandemia. Si se introducen más tarde, después de que el brote se haya extendido, las vacunas autopropagables podrían aún ayudar a proteger a los individuos susceptibles y limitar el número de nuevos casos y prevenir resultados catastróficos. Aunque las vacunas autopropagables podrían ayudar a reducir la enfermedad y la mortalidad en una pandemia grave, este enfoque conlleva varios retos importantes. Un componente importante del enfoque actual de vacunación para humanos es el proceso del consentimiento informado. Para recibir una vacuna, las personas (o sus tutores legales) deben ser informadas de los riesgos de la vacunación por un profesional sanitario y dar su consentimiento antes de ser vacunadas. Quienes se niegan no están obligados a recibir una vacuna. En el caso de las vacunas autopropagables, las personas directamente vacunadas tendrían esta opción, pero aquellas a las que la vacuna se propague posteriormente no.
El consentimiento informado no impidió que los gobiernos ilegítimos, sus agencias inconstitucionales y sus socios en el crimen, como los CDC, la FDA, la ONU, el FEM, la OMS y otros, impusieran las "vacunas" COVID a través de "mandatos" ilegales sin ni siquiera revelar los riesgos, sino mintiendo activamente y encubriéndolos. Por no hablar de sobornar a los padres para que sacrifiquen a sus hijos a la experimentación genética, etc.
Además, las vacunas autopropagables infectarían potencialmente a individuos con contraindicaciones, como alergias, que podrían poner en peligro su vida.
Convenientemente se deja fuera el SADS, la miocarditis, los cánceres turbo y una plétora de otros efectos adversos conocidos de estos venenos de terapia genética.
Los retos éticos y normativos en torno al consentimiento informado y la prevención y el seguimiento de los efectos adversos serían desafíos críticos para la aplicación de este enfoque, incluso en un evento extremo. Por último, existe un riesgo nada desdeñable de que el virus de la vacuna recupere su virulencia salvaje, como ha ocurrido a veces con la vacuna oral contra la poliomielitis -que no está pensada para ser totalmente virulenta o transmisible, pero que en raras ocasiones se ha revertido hasta convertirse tanto en neurovirulenta como transmisible-. Esto constituye tanto un riesgo médico como un riesgo para la percepción pública; la posibilidad de una enfermedad inducida por la vacuna sería una gran preocupación para el público. Los esfuerzos de modelización sugieren que hacer que las vacunas autopropagables sean débilmente transmisibles podría reducir el riesgo de reversión a la virulencia de tipo salvaje al limitar el número de oportunidades para que el virus evolucione. Sin embargo, las vacunas poco transmisibles tendrían que introducirse en un mayor número de personas para obtener una inmunidad suficiente en la población de destino.
Por supuesto, admiten que la potenciación dependiente de anticuerpos o el pecado antigénico original podrían desatar el infierno en la Tierra, pero ese sería un pequeño precio a pagar dada su profunda preocupación por la salud de la humanidad.

Además, todos los esfuerzos de modelización hasta la fecha han demostrado ser completamente erróneos en cada uno de los escenarios, y durante su próxima operación psicológica esto no será diferente, por designio.

La población objetivo no está siendo atacada con inmunidad suficiente -ya que los que rechazaron el DEATHVAX™ siguen teniendo una inmunidad natural robusta, mientras que los estafados con las inyecciones de ARNm son ahora humanos genéticamente modificados y, como tales, tienen VAIDS (NdT: Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirido por la Vacuna)- sino, más bien, con una despoblación metódica.

Y como si los venenos genéticos SSSR no fueran lo suficientemente malos, el informe pasa a revisar otras estrategias de administración que tampoco harán absolutamente nada para prevenir la transmisión o atenuar la enfermedad, pero que serán más eficaces como un programa de eugenesia global de mayor alcance.

Por ejemplo, el informe examina las Bacterias Ingeribles para la Vacunación que podrían añadirse a los suministros de alimentos o aerosolizarse como la "vacuna" que llevan los mosquitos OMG mediante la Distribución con Drones a Lugares Remotos. Para leer más sobre esta locura biomédica, puede descargar el informe completo: 181009 Gcbr Tech Report

Y si eso no fuera lo suficientemente preocupante, resulta que la última amenaza "pandémica" PSYOP-23 en el virus de Marburg que se cubrió ayer...

...ya tiene una "vacuna" MARV experimental pero excesivamente " Segura y Efectiva" desarrollada por los criminales psicóticos de los NIH.

El comunicado de prensa titulado La vacuna contra Marburg muestra resultados prometedores en el primer estudio en humanos comienza con el siguiente párrafo engañoso:
Un artículo publicado recientemente en The Lancet muestra que una vacuna experimental contra el virus de Marburgo (MARV) fue segura e indujo una respuesta inmunitaria en un pequeño ensayo clínico realizado por primera vez en humanos. La vacuna, desarrollada por investigadores del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), que forma parte de los Institutos Nacionales de Salud, podría ser algún día una herramienta importante para responder a los brotes del virus de Marburgo.
Básicamente, esto es una admisión de que no hay ningún ECA significativo con estudio de control de placebo que demuestre eficacia, o seguridad. No importa, porque esto también será una herramienta importante para "responder" a los brotes del virus de Marburgo. En otras palabras, será una herramienta de respuesta, y no una herramienta para prevenir la transmisión o atenuar los síntomas.

El artículo continúa con más de los trucos lingüísticos habituales:
En este estudio, 40 voluntarios adultos sanos fueron reclutados en el Centro de Ensayos Clínicos del Instituto de Investigación del Ejército Walter Reed en Silver Spring, Maryland. Recibieron una dosis única de una dosis baja de la vacuna (1x1010 unidades de partículas) o de una dosis más alta (1x1011 unidades de partículas). Por motivos de seguridad, los voluntarios fueron reclutados en un plan de escalonamiento de dosis. Tres participantes recibieron la dosis más baja. Después, cuando no mostraron reacciones adversas graves tras los primeros siete días, se procedió a reclutar a los 17 voluntarios restantes. El mismo procedimiento se utilizó para el grupo de dosis más alta. Se vigiló a los voluntarios para detectar reacciones adversas a la vacuna en investigación y se les evaluó a intervalos regulares durante 48 semanas para hacer un seguimiento de sus respuestas inmunitarias.
Sin grupo de control. Una muestra pequeña. Pero sin duda "95% eficaz" al igual que las propuestas DEATHVAX™ de Pfizer..
Los resultados de seguridad del ensayo fueron alentadores: No se produjeron efectos adversos graves y la vacuna experimental fue bien tolerada. Un participante del grupo de dosis más alta presentó fiebre tras la vacunación, pero se le pasó al día siguiente. Además, la vacuna experimental pareció inducir una inmunidad fuerte y duradera frente a la glicoproteína del MARV: el 95% de los participantes en el ensayo mostraron una respuesta de anticuerpos robusta tras la vacunación, y el 70% mantuvo esa respuesta durante más de 48 semanas.
Sí, "95% de eficacia" en efecto. ¿Intentará la FDA encubrir también estos datos de investigación durante 75 años?
Existen planes para realizar más ensayos de la vacuna cAd3-Marburg en Ghana, Kenia, Uganda y Estados Unidos. Si los datos adicionales respaldan los prometedores resultados observados en el ensayo de fase 1, la vacuna cAd3 contra el virus de Marburgo podría utilizarse algún día en respuestas de emergencia a brotes de MARV.
Tal vez los locos en los Institutos Nacionales de Salud simplemente desplegarán drones con "vacunas" MARV autorreplicantes en aerosol para su ensayo de Fase 2, debido a la "pandemia" y el "cambio climático" y cualquier otra "emergencia" de miedo inducido masivamente fabricada por ellos?

NO obedezcan.