Los tornados se abatieron sobre Texas y Luisiana a medida que un potente sistema de tormentas que descargó una intensa nevada en California se desplazaba hacia el este el jueves, dejando sin electricidad a más de 150.000 clientes y obligando a cancelar cientos de vuelos con origen o destino en Dallas.
© Drew SpringerEl tornado en Weatherford
A unos 160 km al este de Dallas, un tornado que tocó tierra cerca de la pequeña ciudad de Fouke se desplazó hacia el noreste en dirección a Texarkana a 55 mph, dijo el servicio meteorológico.
El Centro de Predicción de Tormentas del NWS informó de que estaba en vigor hasta la medianoche del jueves una vigilancia de tormentas severas para partes del sureste de Texas, incluyendo Houston y College Station.
Más al este, en Luisiana, un tornado tocó tierra cerca de la Universidad Estatal de Luisiana, en Shreveport.
Más de 150.000 hogares y empresas en Texas no tenían electricidad el viernes temprano, según el sitio web de seguimiento de servicios públicos PowerOutage.us, pero eso fue por debajo de unos 338.000 antes.
La Administración Federal de Aviación emitió brevemente una parada en tierra en el Aeropuerto Internacional de Dallas-Fort Worth el jueves por la tarde debido al mal tiempo, informó CBS Texas, pero más tarde fue levantada.
"Las operaciones normales se están reanudando después de que fuertes vientos y lluvias se movieran a través de nuestra área", dijo el aeropuerto a CBS News en un comunicado el jueves por la noche.
Según FlightAware.com, el Aeropuerto Internacional de Dallas-Fort Worth y Dallas Love Field habían registrado más de 400 cancelaciones en total, con origen o destino en los aeropuertos.
Varios distritos escolares, incluidos los de Dallas y Fort Worth, cancelaron actividades y eventos extraescolares debido al pronóstico.
"Este es el mismo sistema que golpeó California y ahora está en Nuevo México y cruzará Texas y luego Arkansas", dijo Rich Thompson, pronosticador principal del Centro de Predicción de Tormentas en Norman, Oklahoma.
Dijo que los vientos fuertes y el granizo de gran tamaño planteaban las mayores amenazas.
Los meteorólogos afirman que la tormenta produjo una nevada "única en una generación" en California y Oregón, con acumulaciones de hasta 2,5 metros en algunas zonas.
Sin embargo, se atribuye a la nevada el haber ayudado a reducir, y en algunas zonas a eliminar, las condiciones de sequía en California.
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