Recientes investigaciones arrojan datos curiosos sobre el cerebro de las personas mayores comparado con el cerebro de personas jóvenes.

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El cerebro a lo largo de la vida

El cerebro de una persona mayor no es tan rápido como el de una persona joven, sin embargo es más sabio y logra un nivel de eficacia similar. Estas investigaciones las han realizado en el Instituto Universitario de Geriatría de Montreal, el Dr Oury Monchi y el Dr Rubéns Martins de la Universidad de Montreal. Dice Dr. Monchi:
El cerebro de una persona mayor tiene experiencia adquirida y sabe que no se gana nada precipitándose. Ya se sabía que el envejecimiento no estaba necesariamente ligado a la pérdida de función cognitiva. Cuando se trata de ciertas tareas, los cerebros de lo mayores pueden alcanzar prestaciones muy similares a las de los cerebros más jóvenes.

Ahora tenemos la evidencia neurobiológica que muestra que con la edad viene la sabiduría y que a medida el cerebro crece, aprende a optimizar mejor sus recursos y de esta forma utiliza mejor sus capacidades.

Tal como la fábula de Esopo de la liebre y la tortuga. El que es capaz de correr rápido no siempre gana la carrera, hay que saber cómo usar mejor las capacidades.
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El estudio

Un grupo de 24 personas de 18 a 35 años, el grupo de personas jóvenes. El otro grupo de 10 personas de 55 a 75 años que seguían en activo profesionalmente. Ambos grupos tenían que realizar una misma tarea.

Se evaluarían la velocidad de ejecución y si las respuestas eran adecuadas. Se examinarían el funcionamiento de las áreas de sus cerebros mediante una resonancia magnética funcional.


En este estudio, el objetivo se trataba de explorar las capacidades de regiones del cerebro y vías involucradas en la planificación y ejecución de tareas de emparejamiento del lenguaje. Los investigadores estaban interesados fundamentalmente en saber que ocurría cuando se cambiaban las reglas para una tarea.

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Por ejemplo primero se les pidió que emparejaran palabras de acuerdo a diferentes reglas léxicas. Se incluía la categoría semántica (objetos, animales etc). Durante la investigación las reglas del ejercicio fueron cambiando a lo largo de la tarea. Esto hacía los participantes tuvieran que responder a la siguiente tarea siguiendo otras directrices.


Las personas jóvenes era más reactivo al error, cuando se daban cuenta que se habían equivocado se replanteaba toda la estrategia por completo para obtener la respuesta correcta, en ello implicaban poner en funcionamiento diversas partes de su cerebro.

El gasto era mayor, mientras que las personas mayores al darse cuenta de alguna equivocación solo se activaron esas regiones al comienzo de la siguiente prueba.


Lo que indica que con la edad nos decidimos a realizar ajustes cuando es absolutamente necesario. Es decir a medida que adquirimos más experiencia optimizamos los recursos en el uso de nuestro cerebro


Concluye el Dr Monchi:
Es como si el cerebro de las personas mayores fuera más impermeable a la crítica y tuvieran más confianza en si mismo que los cerebros de las personas jóvenes.