Debido a las políticas de la Administración Biden, los estadounidenses celebraron el 23 de noviembre de 2023 el Día de Acción de Gracias más caro de la historia de Estados Unidos, informa 'The Washington Times'. Los precios de los alimentos se dispararon, por lo que las familias tuvieron que limitar sus gastos o endeudarse.
Joe Biden
© AP Photo / Andrew Harnik
"El Día de Acción de Gracias, que es, quizás, la fiesta más típica de Estados Unidos, fue otro recordatorio de que el país atraviesa una crisis del costo de la vida, y ahora incluso la comida se está convirtiendo en una carga agobiante para el presupuesto familiar", señala el periódico.

Repasando los problemas de la economía estadounidense bajo el mando de Biden — inflación récord en 40 años, crisis bancaria, colapso de ahorros y pérdida de beneficios sociales, caída de los ingresos reales — los periodistas también comparan los precios actuales con los registrados cuando El 46.º presidente de Estados Unidos llegó al poder.

Resultó, que el costo del pavo subió un 29%, el del puré de papas aumentó un 13%, mientras que el precio del relleno para pavo se triplicó, por lo que "muchas familias pueden optar por reducir el tamaño del plato este Día de Acción de Gracias", ironiza el diario.

En total, la factura de la cena familiar de Acción de Gracias de 2023 es un 26% más alta con respecto a la del momento en que Biden asumió el cargo, y estas cifras son mucho peores que las oficiales, que muestran que los precios globales subieron un 17%, subraya The Washington Times.
"Para ahorrar dinero, la gente tendrá que invitar a menos huéspedes, preparar menos alimentos o elegir opciones más económicas que las comidas tradicionales", agrega.
Con respecto a los que no cambien sus planes para esa fiesta, ellos tendrán que recurrir a la tarjeta de crédito como "salvavidas", explica el diario. Pero con los tipos de interés "en máximos históricos" y unos intereses que ya superan el billón de dólares, "lo último que necesitan ahora las familias estadounidenses es más deudas", considera.

"En vez de festejar, muchos de nosotros pasaremos el Día de Acción de Gracias preocupados por cómo pagar las facturas. Esta es una prueba más de que el Gobierno de EEUU puede quitártelo todo, incluso las fiestas", resume The Washington Times.