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El canciller dijo que dar a Kiev misiles de largo alcance requeriría la ayuda de tropas alemanas, citando el ejemplo de Londres.
German Chancellor Olaf Scholz
© Christoph Schmidt/Getty ImagesCanciller alemán Olaf Scholz
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha sido criticado por el Reino Unido tras sugerir que había tropas británicas operando en el conflicto de Ucrania. Al explicar por qué Berlín no suministraría a Kiev misiles Taurus de largo alcance, Scholz dijo que para ello sería necesario contar con personal militar alemán sobre el terreno prestando asistencia.

Continuó diciendo que Taurus "es un arma de muy largo alcance, y lo que se hizo por parte de británicos y franceses en términos de control de objetivos y asistencia al control de objetivos no se puede hacer en Alemania".

Comentando el discurso de Scholz, Tobias Ellwood, expresidente de la comisión de defensa de los Comunes británicos, dijo que se trataba de "un flagrante abuso de inteligencia deliberadamente diseñado para distraer de la reticencia de Alemania a armar a Ucrania con su propio sistema de misiles de largo alcance", según cita The Telegraph. El legislador británico también estaba seguro de que la declaración sería "utilizada por Rusia para subir por la escalera mecánica".

"Los soldados alemanes no pueden en ningún momento y en ningún lugar estar vinculados con los objetivos que alcanza este sistema", insistió Scholz, aunque operen desde suelo alemán, según la agencia de noticias DPA.

El canciller alemán declaró que sería "poco responsable" que su país se arriesgara a convertirse en "parte de la guerra".

Mientras tanto, el martes, el Financial Times citó a un alto funcionario de defensa europeo anónimo diciendo que "todo el mundo sabe que hay fuerzas especiales occidentales en Ucrania, sólo que no lo han reconocido oficialmente."

Dirigiéndose a la prensa tras una cumbre de partidarios de Kiev en París el lunes, el presidente francés Emmanuel Macron señaló que "en términos de dinámica, no podemos excluir nada", refiriéndose a un posible despliegue terrestre de militares occidentales.

Sin embargo, el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, se apresuró a aclarar que "no hay planes para tropas de combate de la OTAN sobre el terreno en Ucrania". A esta afirmación siguieron otras similares de los líderes de Alemania, Polonia, la República Checa, Suecia y Finlandia.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, advirtió de que tal evolución significaría que "tenemos que hablar no de la probabilidad, sino de la inevitabilidad" de un enfrentamiento militar total entre la OTAN y Rusia.