Ciencia y Tecnología
Un científico de la NASA aseguró haber encontrado pruebas de existencia de vida fuera de la Tierra luego de hallar en una extraña clase de meteorito evidencia de bacterias. Así lo informó la revista científica Journal of Cosmology.
Según dijo el astrobiólogo del Centro Espacial Marshall de la NASA, Richard B. Hoover, "la vida está más ampliamente distribuida y no puede estar restringida exclusivamente a la Tierra", explicó.
El experto aclaró en un canal de televisión que "este es un gran campo de estudios apenas explorado porque la mayoría de científicos dirían que es imposible".
El científico estudió detalladamente el raro meteorito durante más de una década. En su estudio pudo encontrar evidencias fósiles de bacteria similares a las conocidas en la Tierra pero también rastros de micro-organismos desconocidos.
El científico manifestó su emoción por el hallazgo: "muchos casos son reconocibles y pueden ser relacionados con especies genéricas ya conocidas, pero algunos son verdaderamente extraños y no se parecen a nada que pueda identificarse", explicó.
Hoover acotó que estos especímenes han sido mostrados a otros expertos quienes también se han mostrado perplejos.
La Tierra puede enfrentarse a su sexta extinción masiva, según advierten científicos de EE.UU. en la revista Nature, argumentando que, al ritmo actual de destrucción, no pasarán más que unos cuantos siglos para que tres cuartas partes de todas las especies que hoy pueblan nuestro planeta desaparezcan. Desde la primera evidencia fósil de vida, en los últimos 540 millones de años se han producido cinco extinciones masivas en las que fueron aniquiladas más del 75% de las especies de la faz de la Tierra. Pero hasta ahora, las catástrofes o fenómenos naturales fueron la causa. Esta vez la amenaza está directamente relacionada con las actividades humanas, y la lista es larga: la destrucción de los ecosistemas, la sobreexplotación de los recursos, la difusión de los microbios y los virus, las introducciones imprudentes o accidentales de especies en un nuevo ambiente, el calentamiento global...
Para ilustrar este peligro, paleobiólogos en la Universidad de California en Berkeley han revisado el estado actual de la biodiversidad de los mamíferos, la clase de animales más documentada hasta la fecha. Durante los últimos 500 años, por lo menos 80 de 5.570 especies de mamíferos han desaparecido. «El ritmo de extinción actual es extrañamente similar a la de las extinciones en masa del pasado, incluso con una definición bastante restrictiva», dice Anthony Barnosky, autor principal del estudio. Un sombrío panorama, desafortunadamente reforzado por la lista de especies amenazadas en la «lista roja» de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Según explicó la NASA a través de un comunicado, "el Sol atraviesa por ciclos regulares de actividad, y cada 11 años aproximadamente se produce un descenso de esta actividad en la que suelen producirse tormentas que, en algunos casos, deforman e incluso atraviesan el campo magnético de la Tierra."
Hasta ahora se consideraban los campos gravitatorios y magnéticos como los únicos responsables de la interacción entre los cuerpos celestes (planetas, lunas, estrellas, cometas, galaxias, etc...). Con la llegada de este nuevo paradigma, ya convertido en modelo físico o Teoría, se adopta a la fuerza electrodinámica como tan importante e incluso más que la gravitatoria.
En esta web puedes comprobar porqué.
¿Por qué supone una revolución en la física del Universo? Sobre todo porque por fin da coherencia y explicación a muchos fenómenos físicos observados en estrellas, galaxias, cuásares, agujeros negros, etc..., sin necesidad de buscar subterfugios ni parches sobre la Teoría gravitatoria clásica. La ciencia contemporánea establecida carece de base y de recursos suficientes y convincentes para poder dar explicación a fenómenos astronómicos observados cada vez más numerosos, y a los que accedemos gracias a las sondas espaciales y telescopios en órbita.
El Modelo Eléctrico del Universo es una Teoría consistente y coherente. Básicamente se fundamenta en:
1) Los cuerpos celestes no se agrupan gracias a la fuerza gravitatoria. Debido a las enormes distancias entre ellos en relación con sus insignificantes tamaños relativos, es más que razonable que podamos considerar despreciables los efectos gravitatorios.
2) El papel fundamental que juega el plasma. Puesto que el espacio total de nuestra galaxia está "impregnado" de enormes nubes difusas de partículas cargadas (plasma) y estas sí interactuan con fuerzas electromagnéticas extremadamente potentes (en comparación con la gravedad), se concluye que:
la galaxia no se mantiene unida por efectos de la gravedad, sino por efecto de las fuerzas electromagnéticas dinámicas.
Las fuerzas electromagnéticas involucradas son 36 órdenes de magnitud más fuertes que la gravitatoria.
Comentario: Para más información acerca de esta tema, vea también:
Ciclones, terremotos, volcanes y otros fenómenos eléctricos
Cometa Elenin: ¿Portento de qué?
Los verdaderos orígenes de la teoría del cometa eléctrico
Una de las revistas más respetadas de la psicología se ha comprometido a publicar un artículo que presenta lo que su autor describe como una fuerte evidencia de la percepción extrasensorial, la capacidad de detectar eventos futuros.
La decisión puede deleitar a los creyentes en lo paranormal, pero ya es mortificante para los científicos. Las versiones preliminares del documento , que será publicado este año en The Journal of Personality and Social Psychology, han circulado ampliamente entre los investigadores psicológicos en las últimas semanas y han generado una mezcla de diversión y desprecio.
El documento describe nueve experimentos de laboratorio realizados inusualmente en la última década por su autor, Daryl J. Bem , profesor emérito de Cornell, prueba la habilidad de los estudiantes universitarios para detectar con precisión los eventos aleatorios, en el que un programa de computadora presenta una fotografía sobre la izquierda o derecha de su pantalla. Los estudios incluyen más de 1.000 sujetos.
Algunos científicos dicen que el informe merece ser publicado, en nombre de la investigación abierta, mientras que otros insisten en que su aceptación sólo acentúa las deficiencias fundamentales en la evaluación y revisión por pares de la investigación en las ciencias sociales.
En ese periodo desaparecieron casi por completo las manchas solares, la actividad solar se redujo, la atmósfera superior de la Tierra se enfrió y el campo magnético del sol se debilitó dispersando radiación de alta energía al sistema solar en cantidades récord.
Los cambios se produjeron durante el periodo de mínimo de actividad solar. El Sol pasa por ciclos regulares de actividad y cada 11 años aproximadamente se produce un pico máximo en la actividad en el que suelen producirse tormentas que a veces deforman e incluso atraviesan el campo magnético de la Tierra.
Durante el máximo solar, el Sol se encuentra salpicado con manchas, llamaradas y arroja cada segundo millones de toneladas de plasma solar hacia sus planetas, entre ellos la Tierra.
Por el contrario, cuando atravieasa el denominado mínimo solar, ocurre lo opuesto, una menor frecuencia de manchas solares y de tormentas solares, aunque en esta ocasión fue demasiado prolongada.
Los fullerenos, que son moléculas muy estables y difíciles de destruir, tienen una forma similar a la de un balón de fútbol y están hechas de 60 átomos de carbono ordenados en estructuras esféricas tridimensionales y con patrones alternativos de hexágonos y pentágonos.
García-Hernández, autor junto a Kameswara Rao y David Lambert de un estudio que sobre los fullerenos ha publicado la revista The Astrophysical Journal, recordó que estas moléculas fueron sintetizadas en laboratorio por los químicos Harold Kroto y Richard Smalley, quienes por ello recibieron en 1996 el premio Nobel de Química.
Harold Kroto y Richard Smalley, de acuerdo con sus experimentos de laboratorio, creían que estas moléculas no podrían formarse en un lugar en el que hubiese hidrógeno, pues éste inhibiría su formación, y propusieron como entorno ideal en el espacio las estrellas que tienen muy poco hidrógeno, las denominadas estrellas R Coronae Borealis.
Todos estos informes comprueban un hecho bien conocido: la Tierra necesita una protección global. Los científicos rusos están seguros de que el nuevo sistema de vigilancia internacional, conocido como IGMASS, podrá facilitar tal protección, alertando sobre posibles catástrofes naturales o tecnológicas en cualquier parte del planeta, incluso la colisión de un asteroide.
Iniciada por las organizaciones públicas y científicas rusas, la idea del IGMASS fue apoyada por la Academia Internacional de Cosmonáutica en 2008. La idea del proyecto se basa en que dispositivos especiales situados en la Tierra o en el espacio detectarán los posibles 'precursores' de los desastres naturales que se manifiestan como anomalías de la geosfera y, a partir de estos resultados, el pronóstico de los eventos catastróficos.
Los investigadores anunciaron que si la tasa de extinción continúa como está ahora, y especies vulnerables siguen desapareciendo, la Tierra podría perder tres cuartos de sus especies en los siguientes tres siglos.
"Es un guiño geológico. Una vez que pierdes especies, no las recuperas. Toma millones de años recuperarse de un evento de extinción masiva", dijo Nicholas Matzke, tesista de la UC Berkeley y uno de los autores del paper.
Aunque pueda parecer que quedan muchos años, muchas especies ya están desapareciendo en estos momentos a escala global. En la historia reciente, ya perdimos al pájaro Dodo, la paloma migratoria, el tigre de Java y el león marino japonés, entre otros. Anfibios, mamíferos, plantas y peces, ninguno es inmune al destino de los dinosaurios, gracias al impacto humano en el ecosistema.
Según esta teoría habría sido en el período denominado como Eón Hadeico (hace unos 4.570 a 3.800 millones de años) en que se plantaron las bases para la existencia de la vida en la Tierra. Para lo cual fue necesario contar con una cantidad aún indeterminada de amoniaco proveniente del espacio exterior, ya que este no se encontraba presente en la Tierra en aquella época (o por lo menos en las cantidades necesarias).
Aquí es donde la ciencia ha centrado sus investigaciones, ya que hasta el momento había sido casi imposible encontrar algún vestigio de amoniaco que haya estado presente en ese período, algo que parece comenzar a quedar en el olvido gracias al descubrimiento de un meteorito primitivo que es capaz de liberar amoniaco cuando es expuesto a condiciones similares a las que habían en la joven Tierra.
En términos simples los investigadores consideran el nitrógeno - amoniaco (NH3)- como un componente vital necesario para la evolución química de los aminoácidos (bloques básicos de la vida). Tomando como base las pruebas geológicas de una atmósfera químicamente neutra, las actuales teorías no han sido capaces de determinar la cantidad de amoniaco necesaria para crear biomoléculas.
Comentario: Para una mejor perspectiva de lo que realmente está pasando, vea:
Ciclones, terremotos, volcanes y otros fenómenos eléctricos
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La procesión de los condenados: muerte masiva de aves y peces por todas partes