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© Science / El Mundo
"La invisibilidad es un sueño muy viejo de la Humanidad, que hasta hace poco era ciencia ficción. Eso ha cambiado y ya pertenece al ámbito de la ciencia real", asegura Álvaro Sánchez, catedrático de Física de la Universidad Autónoma de Barcelona. "Creo que en los próximos años tendremos sorpresas. Estamos empezando a controlar la técnica y se terminará haciendo realidad la capa de invisibilidad de Harry Potter".

Sánchez y su equipo -formado por los investigadores Carles Navau y Jordi Prat-Camps- acaban de publicar en la revista Science una investigación en la que han conseguido diseñar y fabricar la primera capa que hace imperceptible un campo magnético, logrando una 'invisibilidad' total. Además, según aseguran los autores del trabajo, son materiales fáciles de encontrar y a precios razonables.

Materiales que se pueden conseguir en las tiendas

Hasta la fecha, varios grupos de investigación se han aventurado en el campo de la invisibilidad de los objetos. Algunos han descrito los materiales que lograrían de forma teórica hacer imperceptible un objeto, pero tenían una pega: esos materiales aún no existen. Otros equipos han logrado dicha invisibilidad hasta con objetos en tres dimensiones, pero se trata de lo que los expertos llaman "invisibilidad reducida", ya que queda una sombra que advierte de la presencia del objeto.

"Nuestro trabajo presenta un diseño exacto con dos capas de materiales que se pueden comprar en la actualidad", explica a elmundo.es el autor principal de la investigación, Álvaro Sánchez. Uno de los materiales usados es un superconductor que repele los campos magnéticos y el otro es un material ferromagnético que los atrae. De forma que la capa no perturba en absoluto las líneas de fuerza del campo magnético de los objetos y estos no pueden ser detectados.

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© ScienceUn objeto introducido dentro del cilindro de material 'invisible' es magneticamente indetectable.
"Con esta capa se consigue que un campo magnético estático quede totalmente apantallado", dice Sánchez. Esto quiere decir que si se rodea un imán con esta capa y se acercase otro imán, éstos no se atraerían ni se repelerían. El imán cubierto por la capa sería indetectable para el otro imán.

En realidad, tanto este como los trabajos previos sobre la invisibilidad no se centran aún en las ondas del espectro de la luz visible, sino en otras con longitudes de onda mucho más largas, como las de los campos magnéticos o las microondas.

La luz está formada por campos eléctricos y magnéticos que forman una onda. Cuando la luz golpea un objeto, ésta rebota en su superficie hacia otra dirección. La razón por la que vemos los objetos se debe a que las ondas de luz rebotan en las cosas y llegan hasta nuestros ojos, que son capaces de procesar esta información. Pero los autores de la investigación han dejado de lado los campos eléctricos y se han centrado en los magnéticos. "Controlar el magnetismo tiene su interés en sí mismo", dice Sánchez, "puede tener aplicaciones para proteger a personas con marcapasos que necesitan someterse a una resonancia magnética, por ejemplo".