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Al amparo de la representatividad institucional que le otorga el "voto popular", el político construye su propio negocio capitalista haciendo lobby y gerenciando "cosa pública" para los poderes económicos y financieros que controlan y se reparten áreas de influencia en el Estado capitalista. Cómo funciona esa estructura políticos-dueños del poder real que la prensa del sistema oculta.Por encima del poder político se sitúa un supra poder (de naturaleza oculta) fundamentado en un trípode: Las grandes cámaras empresariales, las embajadas extranjeras y los monopolios de medios de comunicación. El político es sólo la expresión gerencial de ese poder.
Las mayorías, alienadas y embrutecidas por el descerebramiento mediático, creen habitualmente que "el poder" son los presidentes y los gobiernos de turno.En esta concepción masificada, alimentada por los propios analistas de la prensa convencional, un "Presidente" es algo así como una entidad supra independiente que toma decisiones autónomas por encima de la trama estructural del poder económico y empresarial.
En sus análisis (y así como hacen desaparecer la dinámica de las relaciones capitalistas) los comunicadores del sistema presentan un escenario de conflictos cuyo eje sólo pasa por las competencias y las guerras entre políticos y partidos.
Este enfrentamiento, entre políticos con otros políticos por el posicionamiento electoral, por un lado, y las peleas del gobierno de turno con la "oposición", por otro,
nunca se asocia con el establishment económico (el poder detrás del trono) y marca la dinámica de la "información" que a diario consumen las mayorías.Por lo tanto, para el nivel promedio estadístico masivo (incluido los intelectuales) el poder de decisión es una área de exclusiva competencia de la "clase política" y del gobierno de turno, en perpetua lucha por el sillón presidencial y por el resto de los gobiernos provinciales y comunales y sus áreas legislativas.
Y aquí, se produce la primera distorsión reduccionista: La estructura gerencial (los políticos) es confundida con los patrones (el poder empresarial que controla el Estado capitalista y todo el sistema económico productivo).
Lo que la prensa (tanto en los países centrales como dependientes) presenta como guerra de los políticos por el poder, es en realidad una guerra de los grupos económicos por los mercados y por un mayor posicionamiento en las áreas de decisiones del Estado capitalista.
Comentario: Es decir, ¡los psicópatas gobiernan nuestro mundo! Para más información vea Ponerología Política: Una ciencia de la naturaleza del mal ajustada a propósitos políticos