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Los patrones no respetan "privacidades". No se trata de una "novedad" de ocasión ni de un "descubrimiento" de temporada... el espionaje
es manía añeja que se cultiva desde que existe la dominación de una clase sobre otras.
En sociedades divididas en clases no hay poder que sobreviva si no puede saber qué piensa, qué hace o qué planean sus esclavos. En la Historia que conocemos, hasta hoy, no ha habido "poder" que subsistiera sin el uso extorsivo y represivo de toda información sobre quiénes son sus sepultureros y en qué fechas planean sus exequias. Esa información es vital y, por eso, se hace lo indecible para conseguirla, atesorarla y usarla como arma de guerra económica, ideológica y política. No hay miramientos ni con los "secretos bancarios". No es lo mismo espiar que expiar.
Sea por la vía de la tortura, sea por la del "confesionario" o sea por la vía de los "estudios de mercado"... los "poderes" hegemónicos han ejercitado siempre el
espionaje y el saqueo de la información sobre la vida de personas y organizaciones, como estrategia de "inteligencia" para hacer sobrevivir todas las argucias de la explotación y el hurto de recursos naturales o de materia prima. Lo que comes y lo que defecas, lo que hablas y lo que silencias, lo que anhelas y lo que ni te importa... todo es susceptible de espionaje cuando se quiere a las personas sometidas a caprichos y necesidades de la clase dominante. Especialmente cuando de lo que se trata es de que trabajemos, hasta deslomarnos, para que ellos vivan como reyes. Cada dato que proveemos al clero, al Estado, a las empresas... es "maná" para las tropelías esclavistas. Fechas de nacimiento, años en las escuelas, preferencias culinarias, monto de los ingresos y de los egresos... caldo potente con información esclavizante. ¿Te gusta cómo se vive?, ¿Qué propones?, ¿De qué dispones? ¿A qué te opones?... Cueste lo que cueste habrá siempre jaurías hambrientas de esa información "inocente" que uno produce. Como en las "
redes sociales". Detrás hay grandes negocios y el capitalismo, que se convirtió en maestro del espionaje en tiempo real, puso a uno de sus sirvientes mayores a dirigir la causa negra del espionaje desde la Casa Blanca. Sonría "nos están filmando". ¿Es esa una novedad?
Comentario: Le recomendamos a nuestros lectores usar nuestra función de búsqueda para saber más sobre los psícópatas en el poder, la patocracia y ponerología, para tener una mejor idea cómo se manejan estos entes extraños y las consecuencias en una sociedad gobernada por ellos.