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El gobierno paraguayo anunció hoy movilización de militares en apoyo de la policía alegando un supuesto plan desestabilizador con intentos de fuga en cárceles y disturbios durante juegos de fútbol y manifestaciones religiosas y populares.

El ministro del Interior, Carmelo Caballero, dijo se tuvo conocimiento de ello mediante "información de inteligencia", pero no reveló más detalles sobre un proyecto que, según él, abarca tantos sectores aunque se circunscribe a la primera quincena de diciembre.

La declaración de Caballero coincide con la convocatoria para el próximo lunes por la Mesa de Unidad de Movimientos Sociales y Políticos de una movilización nacional con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos.

Esa actividad, de acuerdo con sus organizadores, protestará por el reciente asesinato del líder campesino Vidal Vega y exigirá el esclarecimiento de la Masacre de Curuguaty, el desalojo de junio pasado durante el cual murieron 11 labriegos y seis policías.

Ese sangriento incidente fue utilizado como argumento para el juicio político del Congreso contra el presidente constitucional, Fernando Lugo, el cual culminó en su destitución.

Caballero planteó que los informes a su disposición hablan de la posible infiltración en dicha protesta, la cual ya se anuncia como multitudinaria, de grupos para generar violencia, provocando víctimas, y desestabilizando al gobierno.

Sus manifestaciones coincidieron con planteamientos de organizaciones populares, según las cuales el Ejecutivo quiere criminalizar las luchas sociales.

El ministro Caballero agregó que la policía tiene instrucción de actuar "con el uso proporcional de la fuerza" si hay conatos de violencia y anunció "firmeza de Estado" en ese sentido.

Añadió que el aparato militar-policial estará desplegado durante la celebración de los partidos de fútbol, una tradicional peregrinación religiosa a celebrarse los días 7 y 8 de diciembre y en las elecciones internas del Partido Colorado señaladas para el fin de semana.

Para esos comicios internos se asignaran 12 mil efectivos policiales, y otros contingentes de policías y militares acompañarán la peregrinación religiosa y los partidos de fútbol señalados.