
© ReutersSoldado PRESUMIBLEMENTE ruso en el enclave ucraniano de Crimea.
Los crimeos ya celebran abiertamente en las calles la anexión con Rusia, conscientes de que el controvertido referéndum de mañana es un mero trámite para consumar su escisión de Ucrania. Sobre todo, después de que Washington y Moscú fracasaran ayer en su intento por acercar sus posiciones sobre la crisis en la península prorrusa de Ucrania, tras un encuentro de seis horas en Londres, entre el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el ministro de RR. EE. ruso, Sergei Lavrov.
"No tenemos una visión común sobre la situación. Las diferencias están ahí", dijo Lavrov, quien así confirmó la realización del referéndum. "Respetaremos la voluntad de la población de Crimea", aseguró. Sin embargo,
Kerry afirmó que Washington no reconocerá el resultado de la consulta. "Consideramos este referéndum ilegítimo", señaló. Para el jefe de la diplomacia norteamericana, el reconocimiento del referéndum representaría una "anexión por la puerta de atrás" de una región ucraniana que conllevaría "consecuencias". Desde la Casa Blanca, el Presidente
Barack Obama transmitió el mismo mensaje: "Habrá consecuencias si de hecho esa soberanía sigue siendo violada", dijo. El Consejo de Seguridad de la ONU votará hoy el borrador de resolución sobre Ucrania presentado por Estados Unidos, indicó Ansa.
Comentario: Y seguimos esperando que Estados Unidos y los países imperialistas europeos nos digan claramente cuáles serán esas famosas "sanciones" con las que amenazan constantemente a Rusia.