El activista de Internet Aaron Swarz cayó víctima de un hostigamiento político por resistirse a la iniciativa antipiratería, conocida como SOPA, que amenazaba los intereses de millones de internautas en EE.UU. Así lo cree su colega alemán Kim Dotcom.

Según el fundador de los portales de almacenamiento Megaupload y Mega, fue Aaron Swartz quien detuvo el avance del proyecto de Ley de Cese de la Piratería en Línea (SOPA, por sus siglas en inglés). La iniciativa fue presentada al Congreso de EE.UU. en octubre de 2011, pero su consideración fue pospuesta a comienzos de 2012 al chocar con una dura desaprobación en la sociedad.

Durante la misma época el programador y luchador por los derechos en Internet era investigado por un supuesto robo de datos de una computadora protegida. Los fiscales neoyorquinos levantaron 13 cargos contra él dentro de un mismo proceso. Swartz afrontaba la posibilidad de una pena de hasta 35 años de prisión y el pago de 1 millón de dólares en concepto de multas.

El 11 de enero de 2013 Aaron, de 26 años, fue hallado muerto en su apartamento en Brooklyn, Nueva York, con evidencia de suicidio.

"Él la detuvo (a la SOPA) y se hizo un blanco político: por eso le pasaban todas esas cosas", asegura Kim Dortcom en diálogo con RT. "No hay ninguna causa razonable para perseguir a un joven ingenioso como él, de la manera cómo ellos actuaban. Fue una persecución política".

La muerte de Swartz conmocionó a toda la comunidad de Internet. Su padre, Robert, acusó al Gobierno estadounidense de asesinar al joven programador, sosteniendo en el funeral que no se había suicidado. A su vez, el colectivo de WikiLeaks individualizó al joven como un posible informante del portal de filtraciones.