© Silvia Stang
La presión fiscal sobre el empleo en España alcanzó de media en 2013 el 40,7% para un trabajador sin hijos, 0,05 puntos porcentuales más que en 2012, lo que sitúa al país por encima de la media del 35,9% de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)
Según la última edición de su informe anual
Taxing Wages, este repunte de la presión fiscal sobre el empleo en España obedece a unos
mayores impuestos sobre la renta en 2012 y le sitúa en el puesto 14 de 34 del conjunto de países miembros de la organización.La agencia destaca además que la carga fiscal sobre el empleo en 2012 se ha incrementado en 2,1 puntos porcentuales en comparación con el año 2000, cuando era del 38,6%, y en 2,4 puntos porcentuales en relación a 2009, cuando era del 38,3%.
Asimismo, destaca el caso de las parejas casadas con dos hijos y una única fuente de ingresos, para quienes la presión fiscal ha aumentado en 2,5 puntos porcentuales en comparación con el año 2000 y en 2,4 puntos porcentuales respecto a 2009, hasta el 34,8%.
En el conjunto de la OCDE, la presión fiscal a estas familias se situó en 2013en el 26,4%, tras descender en 1,3 puntos respecto al año 2000 y aumentar en 1,4 puntos en relación con 2009.