
La devastación no respeta las zonas en donde las mariposas Monarca han formado colonias
Indicó que muchas hectáreas de pino han sido arrasadas para sembrar maíz o pastizales. Asimismo, el crimen organizado respalda a taladores ilegales, quienes impunemente terminan con amplias zonas arboladas, mientras que sus dueños, grupos indígenas mazahuas y otomíes, vivien en la pobreza.
El titular de la política forestal en el estado puntualizó que, en promedio, de 1991 a la fecha se perdieron 6 mil 600 hectáreas de bosque cada año. Además, calculó en 65 mil las hectáreas erosionadas en 13 municipios de la región.
Méndez López explicó que en municipios como Contepec, Hidalgo y Zinapécuaro se han detectado colonias de miles de mariposas Monarca, afuera de las zonas protegidas, en donde se ubican los santuarios que se abren al público.
Pero, agregó el funcionario estatal, en estas colonias "nuevas" falta control. Estos han sido los territorios más saqueados. El ejemplo es Las Palomas, un predio en donde se establecen Monarcas, que pronto puede desaparecer.