OF THE
TIMES
Si hablo las lenguas de los hombres y de los ángeles, pero no tengo amor, no soy más que un tamboril o un címbalo que retiñe.
Y si tengo poderes proféticos - es decir, el don de interpretar la voluntad y el propósito divinos; y comprendo todas las verdades y misterios secretos y poseo todo el conocimiento, y si tengo fe de tal manera que puedo remover montañas, pero no tengo amor no soy nada - un don nadie inútil.
Aunque reparta todo lo que tengo para dar de comer a los pobres, y si entrego mi cuerpo para que lo quemen, pero no tengo amor, no gano nada.
El amor perdura y es paciente y bondadoso; el amor nunca es envidioso ni hierve de celos; no es jactancioso ni vanidoso, no se muestra altanero.
No es engreído, ni arrogante, ni se hincha de orgullo; no es grosero, ni actúa de manera impropia. El amor no insiste en sus propios derechos o en su propio camino, porque no es egoísta; no es susceptible ni inquieto ni resentido; no tiene en cuenta el mal que se le hace - no presta atención al mal sufrido.
No se alegra de la injusticia y la maldad, sino que se alegra cuando prevalecen el bien y la verdad.
El amor soporta todo y cualquier cosa que venga, siempre está dispuesto a creer lo mejor de cada persona, sus esperanzas son inquebrantables bajo cualquier circunstancia y soporta todo sin debilitarse.
El amor nunca falla, nunca se desvanece, nunca se vuelve obsoleto ni llega a su fin. En cuanto a las profecías, se cumplirán y pasarán; en cuanto a las lenguas, se destruirán y cesarán; en cuanto al conocimiento, será sustituido por la verdad.
Porque nuestro conocimiento es fragmentario y nuestra profecía es fragmentaria.
Pero cuando llegue lo completo y perfecto, lo incompleto e imperfecto se desvanecerá, se volverá anticuado, vacío y superado.
Cuando era niño, hablaba como un niño, pensaba como un niño, razonaba como un niño; ahora que me he convertido en un hombre, he terminado con las maneras infantiles y las he dejado de lado.
Porque ahora nos miramos en un espejo que sólo da un tenue reflejo de la realidad, como en una adivinanza o un enigma; pero entonces, cuando llegue la perfección, ¡veremos en realidad y cara a cara! Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré y comprenderé plena y claramente, del mismo modo que he sido plena y claramente conocido y comprendido por Dios.
Así, pues, permanecen la fe, la esperanza y el amor; estos tres, pero el mayor de ellos es el amor. (1 Corintios 13:1-13)
Comentario: Ignore el guiño obligatorio a la DEI y vaya al estudio en sí (código abierto). Es una lectura fascinante.