Traducido por el equipo de SOTT.net
«Más allá de la ficción de la realidad, está la realidad de la ficción». — Slavoj Zizek
Una mano oculta nos zarandea desde más allá del velo de lo invisible. A través de la purdah metafísica que aísla nuestra realidad del sustrato subyacente, somos gobernados por sus leyes secretas. Los antiguos comprendieron que la más fundamental de ellas era la Media de Oro, o alguna variación de ella; el guardián de los controles y equilibrios, la cuerda tensa de la tensión armónica como respaldo autorregulador del orden. Cuando ese equilibrio se altera o se destruye, las cosas se vuelven locas.
Reflexiona: En la vida, los momentos cumbre de la belleza suelen situarse en la encrucijada de polaridades opuestas o tensiones enfrentadas. Estos son los cenit metafísicos de la experiencia, donde la naturaleza alcanza sus cotas más altas; instantes de perfección que son trágicamente fugaces, y tanto más raros y bellos por ello.
Por ejemplo, la comida: algunos de los mejores chefs del mundo insisten en que los manjares más selectos se equilibran en el frágil borde del deterioro y la descomposición, como los quesos bien curados. Un momento más y se pudre, un momento menos y queda imperfectamente inacabado.
Del mismo modo, la apoteosis mágica del verano en el hemisferio norte vive brevemente, pues la marea menguante del solsticio ya ha empezado a retrasar el reloj. Los días ahora son más cortos, dejando a su paso una breve chispa de promesa, un momento de perfecta unidad de todas las fuerzas contrapuestas de la naturaleza, que se precipitan unas junto a otras en direcciones opuestas, superponiéndose brevemente: efímero, y tanto más precioso por ello.
La vida también parece madurar en el nexo donde la edad y la juventud chocan, dejando la expresión más pura del disfrute como una precariedad pasajera, apenas asible antes de ser arrastrada. Sólo alcanzamos la madurez, el aprendizaje de nuestra forma de ser, nuestros gustos y aversiones, nuestras necesidades y deseos, el ritmo y la cristalización de nuestra confianza y personalidad, justo en el momento en que los años empiezan a sobrepasarnos, y la juventud para la que estas consolidaciones del carácter habrían sido la chispa de alegría más lista para la expresión queda ahora a la sombra, despojada para siempre de su vitalidad.
La naturaleza es ferozmente protectora de sus tesoros más raros, en cuya penumbra moramos para siempre.
Comentario: Vea también:
La ponerología política sorprende por sus sobrias descripciones clínicas sobre la verdadera naturaleza del mal. Es emocionante en los párrafos literarios que reflejan el inmenso sufrimiento del cual fueron víctimas los investigadores que se vieron infectados o destruidos a causa de la enfermedad que estaban estudiando.
Tenemos la esperanza de que la traducción al español alcance el corazón del mundo hispanohablante, que sufre a causa de los fenómenos patológicos descritos en este libro, y lo ayude a liberarse del mal que lo acecha del mismo modo que al resto del mundo. Esperamos también que el esfuerzo gigantesco y todo el sufrimiento por el que tuvo que pasar Andrzej M. Łobaczewski para sacar adelante este libro no sean en vano.
Puedes obtener tu copia aquí si aún no dispones del libro, y también puedes leer nuestros artículos sobre ponerología para familiarizarte con este fenómeno: