(España) -
El frío ha tardado en llegar pero finalmente ha irrumpido como si fuera pleno invierno. Las temperaturas han caído entre 8 y 10 grados en toda la comunidad aragonesa y la nieve, que hasta ahora había hecho acto de presencia de manera débil, cubrió ayer todo el Pirineo con un manto que en cotas superiores a los 2.000 metros de altitud alcanzó los 40 centímetros de espesor.
© Jorge MayoralLa nieve cayó abundantemente en Benasque y dejó esta bucólica imagen en Llanos del Hospital.
Unas nevadas que se repitieron anoche en las zonas altas de las montañas, incluidas las de la Ibérica, y que para algunos constituyen un presagio de lo que puede ser una buena temporada de esquí.
El paso de un frente de borrascas, ya anunciado por los meteorólogos, barrió todo Aragón, aunque con desigual repercusión. En el Pirineo oriental, en Cerler, se recogieron 35 litros por metro cuadrado de precipitación, la mayor parte en forma sólida, mientras que por capitales de provincia, Huesca registró 13 litros, y Zaragoza y Teruel, 7.
Aunque otoñales, estas nieves ya provocaron la salida de máquinas para limpiar las carreteras de montaña y en la A-139, que conduce a Llanos del Hospital, fue necesario el uso de cadenas para circular por ella.