
Las fuertes lluvias torrenciales y las crecidas sin precedentes de los ríos han ´destrozado carreteras y líneas eléctricas´, inundado miles de hogares, informaron fuentes oficiales.
Según Yuri Trútnev, representante del presidente ruso para esta extensa región del país, las fuertes lluvias torrenciales y las crecidas sin precedentes de los ríos -sobre todo del Amur, frontera natural entre Rusia y China- que han asolado la región desde finales de julio han "destrozado carreteras y líneas eléctricas", inundado miles de hogares y obligado a evacuar a miles de personas.
Con el invierno a la vuelta de la esquina (las primeras heladas amenazan con llegar a la región ya a finales de septiembre), "la prioridad es alojar a la gente en espacios con calefacción", dijo Trutnev, el nuevo representante plenipotenciario de la Presidencia rusa para el distrito federal de Extremo Oriente.