Comentario: Es importante tener una amplia visión de lo ocurrido este miércoles en Chile para entender lo que está pasando en el planeta. No debemos olvidar el peligro que sufrió nuestro planeta por el aluvión de terremotos y erupciones volcánicas que se desencadenaron tras el fuerte terremoto de magnitud 8,2 que afectó el norte de Chile en abril del año pasado. Afortunadamente, el "gran y devastador terremoto" que esperaban para ese año los expertos como consecuencia de este aluvión, nunca llegó. ¿Vamos a tener la misma suerte este año?
Chile ha estado en nuestro punto de mira desde la espontánea erupción del Calbuco en abril de este año, ya por aquel entonces nuestros científicos estaban en alerta ante la inusual actividad volcánica que acompañó al Calbuco. Sobre todo, teniendo en cuenta el gran desastre natural que había provocado el volcán chileno. Por no hablar de fenómenos extraños como las aguas amarillas aparecidas tras la erupción del Calbuco en un lago de Chile.
Veamos ahora que ha provocado, hasta el momento, este nuevo sismo en Chile. Estén atentos a los datos.
En las zonas más afectadas, cerca del epicentro, se registraron importantes daños en viviendas que quedaron desmoronadas, con los techos hundidos y agujeros en las paredes abiertas. En algunos sitios no hay ni agua. Bachelet viaja en estas horas al norte del país.
El terremoto d 8,4 grados Richter frente a Illapel, ayer al final de la tarde y que afectó a ocho regiones chilenas (y se llegó a sentir hasta en Buenos Aires) dejó 10 muertos y provocó la evacuación de un millón de personas en Chile, además de la formación de olas de entre tres y cuatro metros.
"Debemos lamentar la pérdida de las cinco personas que ya se han informado y agregar a otras tres, para hacer un total de ocho fallecidos", informó el ministro del Interior, Jorge Burgos. Horas más tarde, se confirmaron dos más.
La Presidenta, Michelle Bachelet, viaja a la zona afectada, en el norte del país, junto a los ministros de Obras Públicas, Alberto Undurraga, y de Salud, Carmen Castillo.
Comentario: Una ruptura de 200 kilómetros predice que muchas más réplicas sucederán en los próximos días. Toda la costa pacífica está en alerta y hay una vigilancia permanente de los volcanes. Este temblor puede ser el preludio de otras catástrofes. Estemos atentos.