Traducido por el equipo de SOTT.net en españolEn 2008, la Agencia de Inteligencia de la Defensa de EE. UU. dio 22 millones de dólares a la división de ciencia exótica de la empresa espacial del multimillonario de Las Vegas Robert Bigelow -Bigelow Aerospace Advanced Space Studies, o BAASS- para estudiar "tecnologías de vanguardia" y ovnis. Un Informe de la investigación, que incluye nuevos documentos internos no redactados, ilumina parte de la extraña historia de este programa secreto y revela que parte del dinero del gobierno se destinó a cosas aún más extrañas de las que tenían en mente.
© NBC NewsEdificio Bigelow Aerospace.
Programa de Aplicaciones de Sistemas de Armas Aeroespaciales Avanzados En 2008, en el mandato del senador Harry Reid de Nevada, entonces líder de la mayoría, la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA por sus siglas en inglés) financió el
Programa de Aplicaciones de Sistemas de Armas Aeroespaciales Avanzados (AAWSAP por sus siglas en inglés). Según la licitación, el propósito era explorar "potenciales aplicaciones tecnológicas de vanguardia empleadas en futuros sistemas de armas aeroespaciales". Aunque el Pentágono dijo a The Debrief a principios de este año que la DIA no estaba investigando los ovnis,
existe evidencia significativa que parece contradecir su posición. La confusión puede provenir del hecho de que el documento de solicitud del proyecto omitió a propósito la mención del controvertido tema.
"La gente que presentó la oferta pensó que sería mejor que no dijera platillos volantes u objetos voladores no identificados", dijo el exsenador Reid a The Debrief en una entrevista. "Muchos pensaron que llamaría demasiado la atención, y al estar redactado como estaba, hicimos que alguien de la la Agencia de Inteligencia de la Defensa retirara las especificaciones del mismo. De todos modos, lo cubrió".
Reid dijo a The Debrief que Bigelow Aerospace solicitó el contrato de 22 millones de dólares y lo ganó porque la empresa tenía instalaciones que cumplían los requisitos del proyecto. Cuando se le preguntó si Bigelow había sido preseleccionada para el contrato debido a su conexión con Reid, así como a su interés público preexistente en los ovnis, el Sr. Reid declaró rotundamente: "No. Fue como cualquier otro contrato gubernamental".
"Se sacó a concurso. Y él fue el mejor. Estaba dispuesto a hacer más que otros. Por ejemplo, proporcionó una instalación... Así que sacamos la licitación, pero su respuesta fue la mejor, y así lo consiguió", explicó Reid. "No fue preseleccionado".
Comentario: En el sitio web de Bragalia, él explica que los documentos liberados contienen descripciones de materiales novedosos en los que científicos y contratistas de EE.UU. han estado trabajando en las últimas décadas, pero no contienen ninguna referencia a los OVNI/FANI estrellados, y mucho menos la "confirmación" de que el Pentágono u organizaciones relacionadas estén, o han estado alguna vez, en posesión de los mismos.
Bragalia escribe: Los informes no se limitan a "no incluir gran parte de lo solicitado", sino que no afirman ni dan a entender de otro modo que los materiales en los que el Programa de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas (AATIP), o su predecesor, el Programa de Aplicaciones de Sistemas de Armas Aeroespaciales Avanzadas (AAWSA), o las agencias y contratistas privados relacionados, han estado trabajando se basen en restos o investigaciones de OVNI/FANI. Como tal, NO "reconocen los restos de ovnis".
El autor deduce esto porque lo que le entregaron en respuesta a su solicitud explícita de dicha información fueron partes de informes detallados sobre una variedad de innovaciones tecnológicas teóricas (y, hasta cierto punto, presumiblemente, aplicadas) "de vanguardia", que él supone que están "inspiradas por extraterrestres".
Tal vez tenga razón al hacerlo. Tal vez esta sea la mejor respuesta que se puede esperar de la oficialidad en términos de "confirmación positiva".
La "divulgación", como siempre, ¡sigue siendo opaca!