Más de 100 menores mueren cada año en Estados Unidos por tiroteos accidentales, según constata el reciente informe de la ONG Moms Demand Action for Gun Sense.
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De acuerdo con esta investigación, los tiroteos accidentales han cobrado la vida de 100 niños menores de 14 años, al siguiente año de la matanza de la escuela Sandy Hook de Newtown, Connecticut (noreste de EE.UU.), en diciembre de 2012, en la que un joven asesinó en el centro educativo a 20 niños y seis adultos.

El estudio indica que los menores de cuatro años generalmente se matan a sí mismos, mientras que los niños y los adolescentes reciben balas de sus compañeros de juegos

Al destacar que la mayoría de las muertes se podría haber evitado, el informe pone de relieve que los niños víctimas triplican al número de niñas, y también tienen 10 veces más probabilidades de ser quienes disparan.

La ONG ha llevado a cabo este estudio en lapso de tiempo entre el 15 de diciembre de 2012 y el 14 de diciembre de 2013.

Morir en EE.UU. por haber sido víctima de un arma de fuego se ha convertido en algo cotidiano, ya que las variables leyes del país permiten a los ciudadanos portarlas libremente, de tal forma que existen 90 armas por cada 100 habitantes.