La reportera que esta semana se dio a conocer mundialmente por patear a refugiados que intentaban escapar de una redada de la Policía húngara ha pedido disculpas. La fiscalía húngara presentó una acusación formal en contra de la periodista por vandalismo, lo que podría acarrearle una pena de cárcel de entre uno y siete años.

Petra László, mundialmente criticada por agredir a refugiados que huían de la Policía húngara, pidió disculpas en una carta publicada en Hungría. "Solo soy una mujer, una madre ahora ya sin trabajo, que en una situación de pánico tomó una decisión equivocada", dice la camarógrafa en su carta citada por diario 'The New York Times'
petra lazslo
© REUTERS/Marko Djurica


Comentario: Disculpen nuestro escepticismo, pero una persona que patea a refugiados vulnerables no suena como una indefensa madre, una madre entendería la situación por la que están pasando los refugiados y muy probablemente buscaría una forma de ayudarlos, si existiese empatía, por supuesto.


"Siento sinceramente lo ocurrido. Prácticamenteestoy en estado de 'shock' por lo que hice y por lo que están haciendo conmigo (...). La cámara estaba rodando, cientos de inmigrantes rompieron el cordón policial, uno de ellos corrió hacia mí y me asusté. (...) Ocurrió algo dentro de mí. Simplemente pensé que me estaban atacando y que tenía que protegerme. Es difícil tomar decisiones correctas cuando uno siente pánico. Yo no pude hacerlo", se justifica la reportera, que antes de ser despedida por patear a refugiados trabajaba para N1TV, una cadena de televisión cercana al partido ultraderechista húngaro Jobbik. "No soy una cámara racista sin corazón que patea niños", dice Petra László, asegurando que está dispuesta a asumir su responsabilidad.


Comentario: Tal vez en una ocasión inicial es posible considerar una reacción de pánico, pero fueron varias ocasiones, la pregunta que cabe en este momento es, ¿qué hubiese pasado si no se hubiese hecho público el evento? ¿Se sentiría igual en 'Shock'? ¿o es el shock - como dice ella - fruto de "lo que están haciendo ahora con ella"?

Y bueno, si es una racista sin corazón que patea niños, la verdad que es mejor que cada quien juzgue por si mismo, pero el hecho hoy en día es que ella pateo a niños dando a entender que no tiene corazón y que probablemente sus intenciones nacieron en el racismo.



La reportera fue captada por las cámaras mientras daba patadas con fuerza a varias personas y también mientras le ponía la zancadilla a un migrante que llevaba a un niño en brazos. Según informa diario 'El País', los hechos de László están agravados porque la violencia está dirigida contra miembros de un colectivo, y la camarógrafa podría ser condenada a una pena de entre uno y siete años de prisión.