El mal clima afectó el domingo a varios países en Medio Oriente: en Israel cayó granizo del tamaño de una pelota de béisbol, hizo que ríos de basura corrieran por las calles de Beirut y mató a seis personas en Egipto, cinco de ellos electrocutados.
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© APUnas personas huyen de las grandes olas que rompen en el paseo marítimo el Corniche, frente al mar en Beirut, Líbano, el domingo 25 de octubre de 2015. Hassan Ammar
En Egipto, el cable de un tranvía en la ciudad costera de Alejandría cayó en las calles inundadas y electrocutó a cinco personas, dijo el funcionario de salud Magdy Hegazy. Agregó que una sexta persona, un juez, se ahogó cuando quedó atrapado en su carro por las inundaciones.

La agencia estatal de noticias MENA informó sobre fuertes lluvias en muchas otras provincias egipcias, y las autoridades cerraron el puerto de Ain Sokhna, cerca del extremo sur del Canal de Suez, debido a los fuertes vientos y las olas.

El presidente Abdul Fatá El Sisi ordenó prestar ayuda en Alejandría, mientras las tormentas de arena e inundaciones atizaban en partes de la península de Sinaí. El Cairo también se vio afectado por una inusual tormenta.

En el vecino Israel, los fuertes vientos derribaron grúas, mientras que granizo del tamaño de pelotas de béisbol golpeaba en las ciudades de todo el país.

La policía israelí recibió reportes de que una de las grúas golpeó a un hombre, aunque se desconocía su estado de salud. En otro lugar, árboles fueron derribados, incluido uno que impactó a un autobús, lesionando gravemente a un pasajero.

La prensa local informó sobre vientos con velocidades de 100 kilómetros (62 millas) por hora. Se espera que la lluvia continúe el lunes. Las televisoras transmitieron imágenes de una grúa colapsando en el centro de Tel Aviv, carros aplastados por árboles y peatones tratando de refugiarse del granizo.

En Líbano, mientras tanto, fuertes lluvias causaron inundaciones que se mezclaron con montañas de basura no recolectada, causando preocupación por la salud pública.

El país sufre desde hace un mes una crisis de basura que provocó que el gobierno cerrara el tiradero principal de la ciudad de Beirut sin encontrar una alternativa. La crisis ha causado manifestaciones masivas contra el gobierno, incapaz de proveer numerosos servicios básicos y además muchos lo consideran corrupto y disfuncional.

Activistas del movimiento Apestas (You Stink), que ha liderado las protestas, compartieron videos en su página de Facebook de bolsas de plástico con basura y otros residuos flotando en una calle estrecha. El río Beirut, donde la basura se ha acumulado por meses, se asemejaba a una alcantarilla abierta. Voluntarios activistas ayudaron a limpiarlo, lo cual podría revivir la campaña en contra del gobierno.