Muchos de los volcanes en el planeta pasan desapercibidos por estar sumergidos bajo las aguas de los océanos hasta que entran en erupción típicamente explosivas por el violento contacto del magma y el agua; sin embargo, la tecnología satelital y las redes sísmicas ayudan a que sepamos de estos procesos que son iguales a los que conocemos comúnmente en superficie ya sea en islas o continentes.
En días recientes dos volcanes han llamado la atención: "Volcán Submarino III", al norte de la isla principal de Tonga (Pacífico sur) y "Bogoslof", en Alaska.
Para el caso del volcán del Pacífico sur, su actividad fue evidenciada por el satélite Landsat-8, de la NASA, por las aguas teñidas en tonos amarillentos que estaría relacionado a la emisión de ceniza, gases volcánicos y azufre.
Algunas de estas erupciones pueden formar pequeñas islas pero que duran poco por la erosión de la marea.
Coloración amarillenta del océano captada el 27 de enero de 2017 por el satélite Landsat-8 de la NASA.
En cuanto al volcán de Alaska, su actividad fue reportada inicialmente por pilotos comerciales que observaron una pluma de ceniza que alcanzó los 10.5 km de altura el día 21 de diciembre. Al no ser un volcán monitoreado por su lejanía, inaccesibilidad y escasa superficie para montar equipos sin peligro de que sean destruidos (o dañado el personal), el monitoreo fue realizado mediante imágenes satelitales, redes sísmicas más cercanas y el análisis de infrasonido de las explosiones que pueden viajar largas distancias sin atenuarse.
Evolución del volcán Bogoslof en Alaska.
Uno de los principales peligros asociados a los volcanes submarinos e islas volcánicas son los tsunamis.
Además de la ceniza que puedan lanzar a la atmósfera, uno de los principales peligros asociados a los volcanes submarinos o parcialmente sumergidos son los tsunamis.
Las grandes erupciones volcánicas pueden generar tsunamis cuando una explosión bajo la superficie oceánica desplaza grandes volúmenes de agua hacia todas direcciones; también pueden ocurrir por el deslizamiento de tierra cuando las laderas sumergidas de un volcán son inestables producto de la erosión y oxidación de los elementos que conforman la isla.
El 27 de agosto de 1833, el Krakatoa, en Indonesia, después de tres explosiones masivas una aún más violenta liberó la energía equivalente a más de 10,000 veces la bomba atómica de Hiroshima; el estallido generó una onda de presión sobre la atmósfera dando la vuelta a la Tierra 3 veces ½.
La gran explosión destruyó el edificio volcánico produciendo tsunamis de hasta 40 metros que destruyeron las islas y pueblos de los alrededores. Flujos piroclásticos viajaron hasta 48 km sobre la superficie del mar en un colchón de vapor. Al final, dos terceras partes de la isla volcánica colapsaron para formar una caldera.
Representación del tsunami causado por la erupción del Krakatoa.
La cadena de islas volcánicas en Hawái, ha producido Megatsunamis causados por deslizamientos gigantescos. Hay evidencia de por lo menos 17 deslizamientos gigantes pero que afortunadamente ocurren una vez cada cientos de miles de años.
La causa de estos deslizamientos se atribuye al debilitamiento de toda la isla ya sea por sismos, erosión, tormentas y la fuerte marea que azota las costas que debilitan los acantilados en las costas hawaianas.
Otro volcán con potencial de generar tsunamis es el Cumbre Vieja en la isla de La Palma, España. Algunos modelos de deslizamientos han determinado que la magnitud de las olas de tsunami que produciría el deslizamiento de 150 a 500 km³ de material volcánico a una velocidad de 100 m/s podría cruzar todo el Atlántico y alcanzar las costas norteamericanas, y probablemente del caribe, con olas de entre 10-25 metros en el peor de los casos.
Aunque en una escala menor, este video te dará una idea de cómo un pequeño deslizamiento de un glaciar puede generar tsunamis:
Comentario: Como menciona el artículo, en lo que llevamos de febrero (9 días), hemos registrados dos volcanes submarinos en erupción:
Lo que no ha mencionado el artículo es el aumento de erupciones submarinas por todo el planeta en los últimos años y las consecuencias de esto para nuestro planeta, como por ejemplo el actual calentamiento de los océanos:
Y en los últimos años se han descubierto nuevos volcanes submarinos en las costas de
Australia,
Nueva Zelanda y la
Antártida.. En abril de 2016, los científicos se sorprendieron por la aparente erupción de
un volcán submarino frente a las costas del noroeste de Estados Unidos (en un tiempo similar al devastador
terremoto nepalí y la erupción masiva del
volcán Calbuco en Chile), lo que podría explicar el "
calentamiento sin precedentes que lleva ocurriendo en los últimos 13 años" en el agua de esta zona.
Si tenemos en cuenta que el número de volcanes en erupción en este momento
es mayor que el promedio ANUAL de TODO el siglo XX, una escalada comparable en actividad de sus homólogos bajo el agua parece bastante lógica.
Se estima que hay hasta
un millón de volcanes submarinos en nuestro planeta. Los efectos de esta actividad volcánica, en combinación con el aumento de
la desgasificación del metano o la radiación del desastre de
Fukushima, están probablemente causando también la
devastación en curso de la vida marina, con
muertes masivas de peces y el
extraño comportamiento migratorio que estamos presenciando.
Comentario: Como menciona el artículo, en lo que llevamos de febrero (9 días), hemos registrados dos volcanes submarinos en erupción:
Si tenemos en cuenta que el número de volcanes en erupción en este momento es mayor que el promedio ANUAL de TODO el siglo XX, una escalada comparable en actividad de sus homólogos bajo el agua parece bastante lógica.
Se estima que hay hasta un millón de volcanes submarinos en nuestro planeta. Los efectos de esta actividad volcánica, en combinación con el aumento de la desgasificación del metano o la radiación del desastre de Fukushima, están probablemente causando también la devastación en curso de la vida marina, con muertes masivas de peces y el extraño comportamiento migratorio que estamos presenciando.