Este viernes 17 de marzo publicamos una noticia en la cual se reportó que el
ejército sirio derribó con misiles antiaéreos un caza israelí. Más allá de las declaraciones de los políticos en Tel Aviv, me gustaría poner sobre el tapete un par de hipótesis sobre qué podría ocurrir de acá en más en el conflicto en Siria.

Hace algunas horas la agencia AMN reportó que el Ministro de Defensa Israelí, Avigdor Lieberman, comentó lo siguiente: "La próxima vez que Siria utilice su sistema de defensa aéreo en contra de nuestros aviones, los destruiremos sin pensarlo dos veces".

Israeli F-16 fightet jet
© AP Photo/ Str/HO
Los lectores de SOTT ya están acostumbrados a la agresividad desenfrenada con la que Israel se refiere a sus enemigos (y a sus aliados también de vez en cuando). Sin embargo parece existir un detalle importante que Lieberman no ha considerado esta vez: el sistema de defensa antiaéreo que Siria emplea fue entregado por Rusia a finales de septiembre del 2016 como parte de la cooperación militar que llevan a cabo los dos países en su lucha contra el terrorismo de mercenarios pagados por Occidente.

El despliegue de este sistema fue en su momento causa suficiente para que EE.UU. detuviese sus planes de declarar en Siria una zona de exclusión aérea al estilo de la que trajo tanta muerte y desolación en Libia hace 6 años. Esta operación logró que desde ese momento Siria, y por ende Rusia, mantuvieran el control sobre quiénes entraban y salían de su territorio aéreo.

La semana pasada Israel atacó posiciones del Ejército Sirio lo que provocó a que las defensas organizadas de este país derribaran su avión, algo que ciertamente cualquier país soberano esta en todo su derecho de hacer. A pesar de que Israel declaró que su blanco era Hezbollah, sus misiles, por alguna "rara jugarreta del destino", cayeron sobre fuerzas gubernamentales sirias.

Es este "infortunado accidente" lo que nos obliga a considerar otras posibilidades...

"Por medio del engaño harás la guerra"

Hasta el evento en cuestión el papel de Israel en la guerra en Siria ha sido bastante pasivo. En su momento hubieron reportes de militantes de Daesh siendo atendidos en hospitales israelíes, y de vez en cuando escuchábamos reportes de ataques al ejercito sirio en los altos del Golan o de bombardeos esporádicos en Damasco por parte de la fuerza aérea de Israel.

El portal SouthFront publicó hace un par de días una interesante actualización sobre la situación en Siria (video en ingles):


Para resumir: la guerra en Siria parece estar entrando a una nueva fase en la que todo podría cambiar rápidamente para permitir el desarrollo de una nueva narrativa que justificara la continuidad de la intervención occidental. El video también especula sobre la posible disolución de Daesh como lo conocemos hoy en día, de cómo EE.UU. estableció bases militares ilegales en territorio sirio, de que Turquía continúa con sus intentos de controlar el norte de Siria,... y de que ahora Israel parece haber decidido tomar un rol más activo dentro del país Árabe.

En consecuencia la situación actual plantea el siguiente escenario: por un lado se encuentran Siria, Rusia, e Irán (países por cierto que también apoyan a los revolucionarios Hutíes en Yemen) aliados con China, quien hasta el momento ha tenido una participación algo más marginal en el conflicto; por el otro se encuentra la coalición internacional liderada por EE.UU. y sus aliados en Medio Oriente.

Niall Bradley propuso en uno de sus recientes artículos que la tercera guerra mundial no es "algo" que esté por venir sino que ya que está ocurriendo aquí y ahora. Para el autor este es un evento global que no solo se desenvuelve en Medio Oriente sino que también se está extendiendo a paso firme hacia el continente asiático donde las tensiones van en franco aumento.

¿Un nuevo escenario?

La situación planteada hasta aquí nos fuerza a hacernos la siguiente pregunta: ¿podría Israel haber provocado intencionalmente que su avión fuese derribado para así justificar poder involucrarse en el conflicto sirio de manera abierta? Para serle honesto se me hace muy difícil creer que Israel, con su sofisticada tecnología y su casi infalible aparato de inteligencia, no tuvieran al menos idea de que embarcarse en una ataque en territorio sirio terminaría con el derribo indefectible de su nave.

De resultar cierta esta hipótesis tendríamos que enfrentar el hecho de que Israel estaría buscando un pretexto aceptable ante el público para justificar una campaña directa en contra del gobierno de Bashar Al-Assad. De ese modo estaríamos viendo cómo la nación sionista utiliza una vez más (¡y ya perdimos la cuenta!) sus excepcionales aptitudes para el engaño para adentrarse por enésima vez en una guerra con el fin de acrecentar y prolongar su tiránico dominio en la región.