personas tóxicas
Cuando una persona mantiene actitudes que podríamos calificar como tóxicas y no podemos hacer mucho para ayudarle a cambiar, lo más conveniente es marcar distancia. Así protegemos nuestro equilibrio emocional. Sin embargo, no siempre es posible poner espacio físico de por medio. Hay veces que no nos queda más remedio que seguir lidiando con esa persona. En esos casos, es imprescindible que aprendamos a poner límites a la gente tóxica, por el bien de nuestra salud mental.

¿Cómo defenderse de una persona tóxica?

1. Traza un plan y visualízalo mentalmente

Cuando percibimos que tenemos el control, el nivel de tensión o estrés que pueden generar las situaciones a las que nos exponemos es más bajo, así como el malestar que estas generan. En otras palabras: cuando sentimos que tenemos el control, las personas y las circunstancias nos estresan menos.

Por eso, una buena estrategia para tratar con una persona tóxica que te estresa consiste en trazar un plan de acción y visualizarlo. Ya conoces a esa persona y sabes cómo se comporta, por lo que solo debes decidir de antemano cómo reaccionar. Analiza posibles "rutas de escape" mentales, busca temas que puedan cambiar la conversación incómoda, piensa en cómo podrías retirarte del sitio sin parecer demasiado brusco... Si estás preparado para afrontar diferentes situaciones, podrás minimizar considerablemente su impacto emocional.

2. Sé amable contigo mismo

Pensamos que el autocontrol es una habilidad que podemos activar cuando queramos, pero en realidad no es así. Es más adecuado pensar en el autocontrol como en una batería, cuando la hemos usado mucho, termina agotándose. El autocontrol se "
"recarga" siendo indulgentes con nosotros mismos y, sobre todo, con técnicas de relajación.

Eso significa que, si has tenido una mañana complicada y estresante y no te has preocupado por recargar tu "batería emocional", es probable que estés tenso e irritable, por lo que responderás peor ante cualquier percance. Por eso, para defenderse de una persona tóxica es imprescindible que te sientas sereno y relajado. Cuando hay calma en tu interior, las tormentas exteriores no podrán afectarte mucho.

3. Sé consciente de tus reacciones fisiológicas

Las reacciones fisiológicas suelen adelantarte lo que va a ocurrir en tu interior. Por tanto, para tratar con personas tóxicas sin perder tu equilibrio debes mantenerte atento a esas señales. Tendrás que practicar un poco: ¿Cómo te sientes cuando te enojas? ¿La ira se manifiesta como un calor que sube hasta el pecho, una tensión muscular o tal vez un latido en la mandíbula? ¿Cómo experimentas la ansiedad? ¿Respiras más rápido, se te revuelve el estómago o sientes un hormigueo en las manos?

Estos síntomas físicos son ejemplos de respuestas comunes a situaciones de ansiedad o ira. Si los detectas antes de llegar al punto de no retorno, le impedirás a esa persona tóxica que tome las riendas de la situación. Existen diferentes estrategias para lidiar con esos estados emocionales, desde la respiración diafragmática hasta la relajación muscular progresiva o el frotamiento de las sienes, debes hallar el método que mejor te funcione.

4. No lo lleves al terreno de lo personal

Para neutralizar a una persona tóxica, es fundamental que no traslades sus ataques al plano personal. Considera que a veces no podemos soportar a una persona simplemente porque no logramos soportar cómo nos hacen sentir sobre nosotros mismos. Nos sentimos humillados, juzgados o enojados, y eso nos frustra. Por tanto, no es la persona en sí lo que nos molesta, sino las emociones que genera en nosotros.

Es perfectamente comprensible que esos estados no nos agraden, pero imagina que pasaría si pudieras separar el juicio que alguien hace sobre ti de tu propio juicio. Imagina qué poder tendrías si asumes que, a veces las críticas dicen más de quien critica que de ti. Por tanto, asume que hay personas que lo critican todo e intentan molestar a los demás, no te lo tomes como algo personal, no permitas que sus palabras y actitudes hagan mella en ti y te arrebaten tu paz interior.

5. Recuerda que te aman

Se ha comprobado que cuando visualizamos que alguien nos protege, cuida y ama, nuestras defensas bajan y reaccionamos con menos hostilidad y estrés ante las amenazas. Y lo más interesante es que bastan apenas unos minutos para aprovechar ese efecto.
Por tanto, cuando alguien te ataque y estés a punto de perder el control, imagina una escena afectuosa en la que otra persona se preocupa por ti. Imagínate a salvo, en compañía de alguien que te hace sentir bien. Es la mejor estrategia para neutralizar a una persona tóxica y los sentimientos negativos que esta suele generar.

6. Prueba la compasión

Con esta técnica mental, en vez de dejar que tus sentimientos te superen, solo tienes que enviar a esa persona tóxica pensamientos de compasión. Cuando alguien nos ataca, inmediatamente le vemos como nuestro enemigo, por lo que empezamos a albergar sentimientos negativos hacia esa persona y nos formamos una imagen negativa. Esta técnica propone justo lo contrario.

Quizá esa persona es tan desagradable porque ha tenido una vida particularmente difícil o está atravesando una situación complicada en el plano personal o profesional. No hay duda de que eso no es una excusa para tratar mal a los demás, pero caer en su círculo de negatividad tampoco te servirá de nada. Por tanto, en vez de albergar ira, intenta dejarle espacio a la compasión.

7. Establece límites

El hecho de que puedas experimentar compasión por una persona, no significa que le permitas convertirte en su saco de boxeo. Para que eso no ocurra, es importante que reflexiones sobre vuestras interacciones y que establezcas límites saludables para ti que te permitan mantener tu equilibrio psicológico.

No siempre podrás controlar su comportamiento, pero puedes minimizar la sensación de que te están manipulando. Por tanto, marca ciertas líneas rojas que el otro no debe cruzar y no dudes en hacérselo saber si es necesario. Recuerda que poner límites a la gente tóxica es imprescindible para proteger tu paz interior, no te sientas culpable por ello.