La gente tóxica nos la podemos encontrar en todos lados y de nosotros depende como hacerles frente para no dejarnos arrastrar a situaciones que nos estresen por cuenta de este tipo de personas. Sin embargo, hay algo que ignoraba hasta ahora y es que la gente tóxica puede causar daños emocionales y físicos permanentes. Estudios recientes de la Universidad Friedrich Schiller en Alemania, muestran qué tan seria son las personas tóxicas.

Toxic People
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Ellos encontraron que la exposición a los estímulos que causan fuertes emociones negativas (el mismo tipo de emoción que experimentamos cuando lidiamos con personas tóxicas) genera tal estrés que puede causar daños cerebrales.

Por lo que no se trata de que haya que lidiar de la mejor manera posible con este tipo de persona, no, se trata de que hay que evitarlas a toda costa.
Los estudios has demostrado que el estrés tiene impactos negativos en el cerebro. La exposición por pocos días al estrés compromete la efectividad de las neuronas en el hipocampo, una importante área del cerebro responsable por el razonamiento y la memoria.
Semanas de estrés causan daños irreversibles a las células del cerebro y pueden destruirlas. Las personas tóxicas realmente no solo nos amargan la vida, ellas en verdad dañan nuestro cerebro.

La habilidad de manejar nuestras emociones y permanecer calmados tiene un vínculo directo con nuestro desempeño.
Frecuentemente se dice que somos el producto de las cinco personas con las cuales pasamos la mayor parte del tiempo. Imagine ¿Qué sucedería con su vida si alguna de esas personas es una persona tóxica?
Dado que no podemos distanciarnos de las personas que suponemos son tóxicas sin antes saber si realmente estas personas lo son, lo primero que hay que hacer es distinguir las personas tóxicas de las que no lo son. Una cosa son las personas fastidiosas y otra las tóxica.

Lo que sigue son 10 tipos de personas que nos quitan energía de las cuales debemos estar lo más lejos posible sino queremos llegar a ser como ellos.
  1. El chismoso. Eleanor Roosevelt dijo que las grandes mentes discuten ideas, las mentes promedio discuten acontecimientos y las pequeñas mentes discuten sobre las demás personas. Los chismosos obtienen placer de las desgracias de las otras personas. Al principio, podría ser divertido mirar los paso en falso personales o profesionales de alguien, pero con el tiempo eso es agotador, te embrutece y perjudica a las otras personas. Hay demasiada gente positiva por ahí y mucho que aprender de gente interesante para perder el tiempo hablando de las desgracias de los demás.
  2. El temperamental. Algunas personas no tienen absolutamente ningún control sobre sus emociones. Ellos arremeten contra uno y proyectan sus sentimientos sobre los demás. Todo esto lo hacen mientras piensan que nosotros somos los causantes de sus desgracias. Las personas temperamentales son difíciles de manejar a causa de su falta de control sobre sus emociones. Nos hacen sentir mal y frecuentemente nos usan para volcar en nosotros todas sus emociones. Deben evitarse a toda costa.
  3. La victima. La victima es difícil de identificar porque inicialmente sentimos empatía por sus problemas. Pero a medida que pasa el tiempo, comenzamos a darnos cuenta que "su tiempo de sufrimiento" es todo el tiempo. Las víctimas no se hacen responsables por cada cambio en su vida. No ven los tiempos difíciles como oportunidades para aprender y crecer. Hay un adagio que dice: el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional. Este dicho captura perfectamente la toxicidad de la víctima, la cual escoge sufrir todo el tiempo.
  4. El ensimismado. Este tipo de personas termina deprimiéndonos a través de la distancia desapasionada que mantienen de otras personas. Uno puede darse cuenta cuando este tipo de personas nos está afectando, cuando comenzamos a sentirnos completamente solos. Esto sucede porque en los que a ellos concierne, no hay una razón para tener una conexión real con nadie más que no sea con ellos mismos. Usted es una herramienta que utiliza el otro para construir su propia autoestima.
  5. El envidioso. Para los envidiosos el patio del vecino siempre es más verde que el de ellos. Incluso cuando algo grande les pasa, no se sienten satisfechos. Esto se debe a que comparan su suerte con la de los demás cuando deberían estar disfrutando el momento. Y seamos sinceros, siempre habrá alguien que lo estará haciendo mejor que nosotros. Pasar mucho tiempo con gente envidiosa alrededor es peligroso porque ellos nos enseñaran a trivializar nuestros propios logros.
  6. El manipulador. Los manipuladores chupan tiempo y energía de nuestras vidas bajo una fachada de amistad. Pueden ser difíciles de tratar pues nos tratan como amigos. Saben muy bien los que nos gusta, lo que nos hace feliz y lo que sabemos que nos divierte, pero lo malo es que usan esa información como parte de una agenda oculta. Los manipuladores siempre quieren algo de uno, y si uno hace el ejercicio de mirar atrás durante la relación, se encontrará que ha sido dar, dar y dar por parte de uno y poca o ninguna entrega por parte del manipulador. Un ejemplo clásico de manipuladores es el personaje que interpreta Glenn Close en la película las Relaciones Peligrosas, Dangerous Liaisons, de Stephen Frears.
  7. El Dementor. En la serie Harry Potter de JK Rowling, los dementores son criaturas malvadas que absorben las almas de la gente, dejándolos simplemente como caparazones de seres humanos. Cada vez que un dementor entra a una habitación, esta se oscurece, la gente se enfría y comienzan a recordar sus peores experiencias. Rowling dijo que ella desarrolló ese personaje con base en la gente negativa que conoció y que tienen la capacidad de chuparle la fuerza vital a las otras personas. Los dementores nos quitan la energía mediante la imposición de su negatividad y el pesimismo. Sus puntos de vista son siempre un vaso medio vacío, y pueden inyectar miedo y preocupación aún en las situaciones más benignas. Un estudio de la Universidad de Notre Dame, encontró que los estudiantes asignados a compañeros que pensaban negativamente eran mucho más propensos a desarrollar el pensamiento negativo e incluso la depresión.
  8. El retorcido. Hay ciertas personas tóxicas que son malignas y las cuales disfrutan mucho con el dolor y la miseria de los demás. Hacen daño para que nos sintamos mal o para obtener algo de nosotros; de lo contrario no tienen ningún interés en nosotros. Lo único bueno que tienen esas personas, es que sus propósitos son tan evidentes y a veces obvios que se pueden detectar fácilmente, lo que hace que sea mucho más fácil sacarlos de nuestras vidas.
  9. El juez. La gente que anda por la vida, sentenciando a los demás, tienen una manera de juzgar lo que más te apasiona y hacer que te sientas mal por ello. En lugar de aprender y apreciar de las personas que son diferentes a ellos, este tipo de personas desprecian a los demás. Este tipo de gente te sofoca con su "superioridad moral" que es mejor mantenerlos bien lejos de nuestras vidas. Lamentablemente usted las encuentra mucho dentro de la familia y antes que perderlos de vista para siempre, es mejor aprender a lidiar con ellos y hacer caso omiso de sus juicios, por muy acertados que siempre parezcan.
  10. El arrogante. Este tipo de persona ven lo que uno hace como un desafío personal hacia ellos. La arrogancia es falta de confianza en sí mismo y siempre enmascara una gran inseguridad. Un estudio de la Universidad de Akron, encontró que la arrogancia se correlaciona con una serie de problemas en el trabajo; la gente arrogante tiende a tener un desempeño más bajo, es más desagradable y tiene más problemas cognitivos que el promedio de las personas.
Como protegernos una vez que estamos expuestos a este tipo de personas

¿Sabía usted que el comportamiento de la gente tóxica en gran medida es irracional? Si esto es así, ¿Por qué respondemos a ellas emocionalmente y por qué nos dejamos atrapar por ese comportamiento? Cuanto más irracional y fuera de base sea una persona, más fácil para uno poder zafarse y no caer en sus trampas. Deje de tratar de vencerlos en su propio juego. Distánciese de ellos emocionalmente y mire sus interacciones con ellos como si fueran un proyecto de ciencias.

No se puede responder a ese caos emocional, responda a los hechos. Mantener una distancia emocional requiere conciencia. No se puede impedir que alguien quiera presionar sus botones, si no se sabe cuando esto está pasando. A veces nos encontraremos en situaciones en las que será necesario reagruparse y elegir el mejor camino a seguir. Eso es perfecto y no hay que tener miedo de tomarse su tiempo para hacerlo.
Una vez que usted entienda el comportamiento de una persona tóxica, será fácil predecir su comportamiento y más fácil de entender. Esto le preparará para pensar racionalmente acerca de cuándo y dónde debe seguirles la corriente.
Aprenderá a poner límites de forma consciente y proactiva. Deberá hacerlo, por su propio bien y por último, si la persona no se amilana con esto, corte de plano la relación; total, no aportan nada positivo a su vida.

Espero que este artículo, tomado de TalentSmart y adaptado para Crisis, Negocios y Dinero, le ayude a conocer a la gente que lo rodea y como evitar ser una víctima de personas tóxicas, saludos.