No se lo digas a la brigada de las estatinas, pero un nivel elevado de colesterol de las LDL podría ayudarnos a medida que envejecemos.
prueba LDL-C
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Un estudio reciente en China parece indicar que las personas con niveles más altos de LDL-C tienen una menor incidencia de demencia. Evaluaron a 3800 personas con una edad media de 69 años, realizando extensas pruebas de capacidades neuropsicológicas y cognitivas. Descubrieron que el diagnóstico de demencia y deterioro cognitivo se correlacionaba con el aumento de la edad, la disminución del nivel educativo, el diagnóstico de diabetes de tipo 2 y ser portador de ApoE4. Después de controlar todos estos factores, también descubrieron que los que estaban en el tercil más alto de LDL-C (142 mg/dL o 3,7 mmol/L) tenían una incidencia 50 % menor de demencia que los que estaban en el tercil más bajo (<110 mg/dL o 2,9 mmol/L).

Estos hallazgos concuerdan con un estudio previo (también observacional) que analizó los datos del Estudio del Corazón de Framingham, en el que hallaron un menor riesgo de demencia en los mayores de 85 años con niveles más altos de colesterol.

Para ser justos, estos estudios fueron observacionales, así que no prueban que un LDL-C más alto sea protector de forma directa contra la demencia. Podemos plantear la hipótesis de por qué los niveles más altos de LDL-C se asocian con una menor incidencia de demencia. Podría ser un marcador del estado general de salud o nutricional, podría ser que el LDL-C mejore directamente la salud de las neuronas y prevenga la atrofia cerebral, o podría estar más relacionado con no tener diabetes o el estado del ApoE4, lo cual un estudio no siempre puede controlar de forma completa.

Incluso sin probar causalidad, estos estudios son maravillosos recordatorios de que podemos quedarnos atrapados fácilmente en un proceso específico de la enfermedad (es decir, la enfermedad cardiovascular) y olvidarnos del resto del paciente. Hay un antiguo chiste en el que un cirujano habla con la familia después de una complicada y arriesgada cirugía de bypass coronario y dice: "La cirugía fue un gran éxito. Los injertos fueron perfectos y la anastomosis también, una de las mejores que he hecho nunca. Lamento que el paciente muriera, pero la cirugía fue de maravilla".

Es una exageración ficticia, pero sirve para hacerme entender.

Los efectos del colesterol en nuestra salud son demasiado complejos como para etiquetar simplemente el LDL-C como "malo" y dejarlo así. Ese tipo de simplificaciones excesivas dañan nuestra comprensión general y finalmente dañan nuestra salud.

En vez de eso, necesitamos centrarnos en el paciente en su totalidad, no en un resultado específico. Los ensayos deben centrarse en la mortalidad total y la morbilidad general en vez de en uno o dos resultados específicos. No nos hace mucho bien reducir el riesgo de ataque cardíaco en un 0,5 % en cinco años si también estamos aumentando el riesgo de demencia, cáncer u otras complicaciones.
Referencia

Frontiers in Neurology: Un colesterol elevado de lipoproteínas de baja densidad se relaciona de forma inversa con la demencia en los adultos mayores que viven en la comunidad: el estudio sobre el envejecimiento de Shanghai.