¿Recuerdan el caso de la muerte de Lucía Vivar? Les hacemos memoria: Lucía sólo tenía dos añitos cuando -en un mínimo descuido- desapareció en una calurosa tarde de julio de 2.017. Y unas horas después (a la mañana siguiente) aparecía muerta junto a las vías del tren.
lucia vivar
Se nos ha hecho creer que la pequeña -repito, de solo dos añitos- anduvo en la noche ¡8 kilómetros! por encima de las vías del tren, que cansada de caminar se tumbó a dormir, ¡no encontrando almohada más cómoda que el propio raíl de la vía! y que murió por el impacto de un tren que, a 80 kilómetros hora, no le provocó más que heridas en la cabeza.

¡Ni imaginan la de información que poseemos sobre este caso! del que -hasta hoy- no hemos hemos hecho la menor mención, por ese periodismo que practicamos de servicio social y no "de hacer caja".

Nuestro director, Josele Sánchez, recibió hace un par de meses, en Portugal, la visita del padre de Lucía Vivar. Pasaron todo un día repasando -hasta el mínimo detalle- la más que extraña desaparición de la pequeña Lucía, la instrucción del sumario, la pésima autopsia y el demoledor informe contra la misma realizado, de forma desinteresada, por ese genio de la medicina forense (aún mejor persona que gran científico) que es el profesor Frontela.


Comentario: Recordemos que el profesor Frontela fue el encargado de realizar la segunda autopsia a las niñas de Alcácer, tras la desastrosa y chapucera primera autopsia.


Tenemos documentación que -de haberla publicado- hubiera supuesto un escándalo periodístico (porque es manifiestamente mejorable la instrucción del sumario y gravísimamente irregular la autopsia realizada por el Instituto de Medicina Legal de Málaga), con unos clarísimos intereses para que se cierre el caso por parte de una de las empresas más importantes de España...

Y no lo hemos hecho porque (al igual que otros muchos casos -ahora les daré algún ejemplo-) La Tribuna de España no sólo informa de manera diferente a "la prensa del sistema": tenemos un concepto ético del periodismo que nada tiene que ver con el de los grandes grupos de comunicación.

Les hablo de otro caso (que ilustra cómo trabajamos en esta casa).

Josele Sánchez recibió una llamada de una madre de dos niñas que -al menos una de ellas- está siendo ¡abusada por su padre y por su abuelo paterno!: y el padre es, nada menos, que un diputado del PSOE.

¿Imaginan la de lectores que nos daría publicar un caso así?

Lejos de sacar una exclusiva periodística de primer orden, Josele Sánchez puso a esta mujer (que no tenía abogado) en contacto con el letrado Mario Díez, el abogado que lleva la acusación en el "caso de pederastia de San Sebastián" de Kote Cabezudo y Odón Elorza (el propio Mario Díez podrá dar fe de cuanto afirmo); desconocemos ya cómo quedaron entre ellos.

No sólo no publicamos ni una línea sobre este caso del que somos (al menos hasta día de hoy) los únicos conocedores, sino que nuestro director hizo reflexionar a la madre sobre el impacto que tendría (en una capital pequeña) la publicación en un medio de comunicación de los hechos y cómo podía marcar de por vida a la menor. Por supuesto le animo a denunciarlo a nivel judicial y se ofreció a publicar cuanto decidiera, siempre y cuando tuviera letrado y su abogado le aconsejara esta vía de denuncia mediática.

Todo lo contrario a publicar una exclusiva morbosa y dar una primicia política de primer orden... Es decir, todo lo contrario a cómo proceden los carroñeros del dolor ajeno, que es -desgraciadamente- en lo que se ha convertido la práctica totalidad del oficio periodístico en España.

Cuento esto porque lo mismo ocurrió en el caso de Lucía Vivar.

Josele Sánchez dispone de material suficiente para haber publicado una primicia de extraordinario impacto mediático y, hasta la fecha, no ha publicado ni una sola línea al respecto, sencillamenteporque eso es lo que acordó con Antonio (el padre de la pequeña Lucía) y con Almudena, la madre (con quien mantuvo contacto telefónico): no publicar nada mientras no obtuviera su autorización y, además, sólo hacerlo si así se lo recomendaba su letrado.

También de cuanto afirmo pueden dar fe los propios padres de Lucía Vivar, dos extraordinarias personas jóvenes a las que el destino les ha sesgado sus vidas, Antonio y Almudena, lo mismo que Salvador Martí, el policía local de Logroño que con su marioneta-policía Alexia lucha (pese a las múltiples trabas que le ponen femiestalinistas, políticos del sistema y colectivos LGTBI) para enseñar a los más pequeños a evitar secuestros y abusos sexuales, y que acompañó a Antonio Vivar en esa visita que hizo a Portugal a nuestro director.

Ahora, Salvador Martí y su mascota-policía Alexia andan pidiendo firmas para que se reabra el sumario de la muerte de Lucía: porque es lo único que ya podemos hacer por la pequeña, y porque es la única manera de que los padres encuentren la paz que necesitan: CONOCER LA VERDAD DE CÓMO MURIÓ LUCÍA VIVAR

Les pido a todos los lectores de La Tribuna de España que firmen esta petición (que sólo les llevará un par de minutos) y que la divulguen entre todos sus conocidos.

https://www.change.org/p/audiencia-provincial-de-malaga-reabra-el-caso-lucia-vivar
lucia vivar
Y les emplazo a leer el próximo Editorial que -en breve- publicará Josele Sánchez, sobre este caso vergonzoso de la justicia española.

Un Editorial que irá acompañado de un vídeo en nuestro Canal de Youtube, que les anunciaremos con antelación.

Muchas gracias, porque sabemos que la mayoría de nuestros lectores firmarán esta petición.