Argumentan que el debate se agotó durante en 2018 y pretenden el apoyo de los legisladores del Frente de Todos; el proyecto fija el límite para la interrupción en la semana 14 de gestación.
El Gobierno nacional cree que tiene los votos necesarios en ambas cámaras para aprobar el proyecto de legalización del aborto y se prepara para forzar un tratamiento "exprés" del debate como una forma de evitar conflictos internos.
A diferencia de lo que ocurrió en 2018,
el presidente Alberto Fernández pretende que el oficialismo vote unificado y a favor."El que vote en contra del proyecto, vota contra el Presidente", resumieron fuentes de la Casa Rosada. El mensaje que bajó fue claro: el que no esté de acuerdo, que se ausente, pero no habrá "perdón" para quien rechace la iniciativa.
Es la primera vez que el Poder Ejecutivo envía al Parlamento un proyecto de estas características.
Si bien los detalles del proyecto se mantienen aún en reserva, según se pudo saber el límite para la interrupción legal del embarazo será la semana 14 de la gestación, en sintonía con el Código Penal.
Además, en la iniciativa que
se enviaría al Congreso la semana próxima no estaría contemplada la objeción de conciencia para las clínicas privadas.La pretensión de la Casa Rosada es que el trámite parlamentario no lleve más de dos semanas. La argumentación para imprimirle velocidad a un tema que generó una división profunda en la sociedad es que el debate ya se agotó durante la discusión del proyecto que rechazó el Senado, hace un año y medio.
Ayer, como lo hizo en campaña,
el Presidente ratificó su compromiso. La legalización del aborto en la inauguración del 138° período de sesiones ordinarias del Congreso fue uno de los párrafos más ovacionados del discurso y el único instante en el que legisladores de la oposición se pusieron de pie para aplaudir.
Comentario: La Partidocracia argentina está decidida a llevar adelante la agenda globalista psicopática:
El gobierno de Axel Kicillof compró 80 mil pastillas de misoprostolIngeniería social: el mundialista Soros quiere abortos en todo el planeta¿Cuándo
comienza la vida? Ésta es una cuestión fundamental que debemos tener clara antes de posicionarnos a favor o en contra del aborto. También hay que señalar que una ley que prohíba el aborto, pero donde la preocupación por el bienestar de los niños o por las víctimas de violación sea prácticamente nula, parece una muy mala idea.
Puede que muchos de ustedes estén descubriendo que este enorme movimiento mundial a favor del aborto parece estar teledirigido por las mismas élites psicópatas de siempre. Así que ¿dónde debe uno posicionarse? Bueno, ya saben que no hay almuerzo gratis.
Por un lado, aceptar políticas gubernamentales que facilitan el aborto puede inducir a una sociedad a desvalorizar la vida humana (pues, no lo olviden, se trata al fin y al cabo de una vida humana que merece todo el respeto y cuidado que eso conlleva). Además, el aborto no resolvería los problemas sociales y culturales que llevan a que una mujer tenga que tomar una decisión como ésa. Por otro lado, forzar a mujeres a tener hijos indeseados tampoco es una buena idea.
El tema es, pues, complejo y no es uno que pueda ser resuelto sin que el debate se lleve de manera más racional y considerando todas los ángulos posibles en cada situación dada, incluyendo la implicación moral de tolerar acabar con una vida, aunque fuera en potencia. Y aunque cada caso concreto es diferente del resto, sin duda todos estaremos de acuerdo en que ni los gobiernos ni ningún colectivo deben NUNCA tener ningún poder para decidir por las mujeres. La decisión debería ser siempre personal, no influenciada por nadie. Y con la libertad de elegir, también viene la responsabilidad de afrontar nuestros compromisos o errores.
El siguiente artículo de Laura Knight en inglés, tal vez pueda arrojarles un poco de luz:
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Ingeniería social: el mundialista Soros quiere abortos en todo el planeta
¿Cuándo comienza la vida? Ésta es una cuestión fundamental que debemos tener clara antes de posicionarnos a favor o en contra del aborto. También hay que señalar que una ley que prohíba el aborto, pero donde la preocupación por el bienestar de los niños o por las víctimas de violación sea prácticamente nula, parece una muy mala idea.
Puede que muchos de ustedes estén descubriendo que este enorme movimiento mundial a favor del aborto parece estar teledirigido por las mismas élites psicópatas de siempre. Así que ¿dónde debe uno posicionarse? Bueno, ya saben que no hay almuerzo gratis.
Por un lado, aceptar políticas gubernamentales que facilitan el aborto puede inducir a una sociedad a desvalorizar la vida humana (pues, no lo olviden, se trata al fin y al cabo de una vida humana que merece todo el respeto y cuidado que eso conlleva). Además, el aborto no resolvería los problemas sociales y culturales que llevan a que una mujer tenga que tomar una decisión como ésa. Por otro lado, forzar a mujeres a tener hijos indeseados tampoco es una buena idea.
El tema es, pues, complejo y no es uno que pueda ser resuelto sin que el debate se lleve de manera más racional y considerando todas los ángulos posibles en cada situación dada, incluyendo la implicación moral de tolerar acabar con una vida, aunque fuera en potencia. Y aunque cada caso concreto es diferente del resto, sin duda todos estaremos de acuerdo en que ni los gobiernos ni ningún colectivo deben NUNCA tener ningún poder para decidir por las mujeres. La decisión debería ser siempre personal, no influenciada por nadie. Y con la libertad de elegir, también viene la responsabilidad de afrontar nuestros compromisos o errores.
El siguiente artículo de Laura Knight en inglés, tal vez pueda arrojarles un poco de luz: