Traducido por el equipo de SOTT.net en español
hitler
En el nuevo libro de Cambridge University Press, Darwinismo social, Jeffrey O'Connell y Michael Ruse abordan un tema sobre el que he escrito ampliamente: las conexiones entre el darwinismo y la ideología nazi. Sin embargo, desgraciadamente, por lo que veo, ignoran casi todo lo que he escrito (tengo que decir "casi" porque sí citan una entrada de blog que escribí). Por supuesto, citan mi libro, De Darwin a Hitler: ética evolutiva, eugenesia y racismo en Alemania, aunque no puedo decir si han leído una línea del mismo, porque nunca discuten ningún material específico del libro. Peor aún, ni siquiera citan mis libros posteriores, Hitler's Ethic: The Nazi Pursuit of Evolutionary Progress (2009) o Hitler's Religion: The Twisted Ideas that Drived the Third Reich (2016), a pesar de que son los libros académicos más completos e importantes que tratan el tema del darwinismo social de Hitler.

En su capítulo sobre "El problema de Hitler" hacen la afirmación completamente insostenible de que Hitler no creía en absoluto en la evolución. Como es obvio por sus citas, la forma en que llegaron a esta conclusión fue leyendo las obras de Robert Richards, especialmente Was Hitler a Darwinian? (Richards responde a su pregunta con un rotundo ¡No!).

Una avalancha de evidencias


Mi libro, Hitler's Ethic, contiene una avalancha de pruebas de que Hitler creía en la evolución, incluida la evolución humana. Mi libro posterior, Hitler's Religion, contiene un capítulo, "¿Era Hitler un creacionista?" que refuta directamente los falsos argumentos de Richards. Aquí sólo puedo aportar unos pocos datos, pero si alguien quiere más pruebas, incluyendo refutaciones explícitas de las afirmaciones de Richards, por favor, consulte estas obras.

Permítanme dar algunos ejemplos de la creencia de Hitler en la evolución y el darwinismo social a partir de diversas fuentes: Mein Kampf (Mi lucha, es su primer libro escrito) y Zweites Buch (Segundo Libro) ambos escritos por Adolf Hitler, sus discursos, sus monólogos y el testimonio de sus asociados.

En Mein Kampf y en Zweites Buch, Hitler no sólo utiliza constantemente términos darwinianos, como evolución, lucha por la existencia y lucha por la vida, sino que varias veces describe explícitamente la lucha por la existencia como una ley natural que los seres humanos deben tener cuidado de no trasgredir. En un pasaje menciona que la lucha en la naturaleza vence a los débiles y a los enfermos, y luego afirma:
La lucha es siempre un medio para mejorar la salud y la resistencia de la especie, y por tanto una causa de su evolución. Con cualquier otro proceso cesaría todo desarrollo y evolución, y se produciría precisamente lo contrario.

(HITLER, MEIN KAMPF, TRANS. BARROWS MUSSEY [NEW YORK: STACKPOLE SONS, 1939], 278)
En Zweites Buch (Segundo Libro) de Hitler, el darwinismo social es aún más evidente, ya que Hitler abre el libro con un capítulo sobre "La lucha por la vida" (que por cierto es un término que el propio Darwin utilizó como sinónimo de lucha por la existencia). En este capítulo Hitler explica detalladamente su opinión de que los organismos, incluidos los humanos, se reproducen más rápido que los recursos y el espacio vital disponibles, por lo que esto hace que la lucha por la existencia sea inevitable. "En la limitación de este espacio vital", afirmaba Hitler, "se encuentra la compulsión de la lucha por la supervivencia, y el combate por la supervivencia, a su vez, contiene la condición previa para la evolución". (Adolf Hitler, Zweites Buch: La secuela inédita de Mein Kampf, ed. Gerhard L. Weinberg [Nueva York: Enigma Books, 2003], 8)

Un tema frecuente de Hitler

La lucha por la existencia también era un tema frecuente en los discursos de Hitler, y en un discurso de 1927 aclaró su importancia en la evolución humana, afirmando:
Tú eres el producto de esta lucha. Si tus antepasados no hubieran luchado, hoy serías un animal. No obtuvieron sus derechos mediante debates pacíficos con los animales salvajes, y más tarde quizá también con los humanos, mediante el ajuste comparativo de las relaciones por un tribunal de arbitraje pacifista, sino que la tierra ha sido adquirida sobre la base del derecho del más fuerte.
En un discurso de 1942, Hitler explicó que Alemania necesitaba librar guerras para cumplir con las leyes de la naturaleza. Entonces explicó: "Esta lucha conduce, en efecto, a una selección inquebrantable y eterna, a la selección de los mejores y más fuertes. Vemos así en esta lucha un elemento de la construcción de todos los seres vivos". Luego reiteró que la lucha es una ley de la naturaleza que produce la "evolución progresiva". (Hitler, "War der Zweite Weltkrieg für Deutschland vermeidbar?" 30 de mayo de 1942, en Hitlers Tischgespräche, 492)

En los monólogos de Hitler a menudo abordaba el tema de la evolución y la lucha por la existencia. Por ejemplo, en un largo monólogo sobre la evolución, la ciencia y la religión el 24 de octubre de 1941, se mostró despectivo con el cristianismo y expresó claramente su apoyo a la evolución. Al final del monólogo declaró:
Ha habido humanos con el rango al menos de un babuino en cualquier caso hace 300.000 años como mínimo. El mono se distingue del humano más bajo menos de lo que tal humano se distingue de un pensador como, por ejemplo, Schopenhauer.

(HITLER, HITLERS TISCHGESPRÄCHE IM FÜHRERHAUPTQUARTIER, ED. HENRY PICKER [FRANKFURT, 1989], 75)
Otto Dietrich, publicista de Hitler, afirmó que Hitler consideraba la naturaleza como la fuente de "la verdad final sobre la vida". Tomaba principios como la lucha por la existencia, la supervivencia del más apto y del más fuerte, por la ley de la naturaleza y los consideraba un "imperativo superior" que debía regir también en la vida comunitaria de los hombres". Dietrich también afirmó que las "opiniones evolucionistas de Hitler sobre la selección natural y la supervivencia del más fuerte coincidían con las ideas de Darwin y Haeckel". (Otto Dietrich, The Hitler I Knew, trans. Richard y Clara Winston [Londres, 1957], 19, 153) La secretaria personal de Hitler, Christa Schroeder, coincidió al afirmar que Hitler creía:
La ciencia aún no sabe con claridad de qué raíz ha surgido el ser humano. Sin duda, somos el estadio más alto de la evolución de cualquier mamífero, que evolucionó de los reptiles a los mamíferos, quizás a través de los simios, hasta llegar a los humanos. Somos un miembro de la creación e hijos de la naturaleza, y se nos aplican las mismas leyes que a todos los organismos vivos. Y en la naturaleza la ley de la lucha rige desde el principio. Todo lo incapaz de vivir y todo lo débil será eliminado.

(CHRISTA SCHROEDER, ER WAR MEIN CHEF: AUS DEM NACHLASS DER SEKRETÄRIN VON ADOLF HITLER, ED. ANTON JOACHIMSTHALER, 2ND ED. [MUNICH: LANGEN MÜLLER, 1985], 68)
Darwinismo y antisemitismo

O'Connell y Ruse ignoran todas estas pruebas (y muchísimas más) que he presentado en mis escritos. En su lugar, hacen hincapié en el punto válido de que el antisemitismo fue crucial en la ideología de Hitler, pero Darwin nunca promovió el antisemitismo. Es cierto, pero se pasa por alto el importante punto de que nadie -desde luego, yo no- ha argumentado nunca que el darwinismo contribuyera al antisemitismo o que Hitler derivara todo en su visión del mundo del darwinismo. Por el contrario, he argumentado claramente en todos mis trabajos que Hitler era un pensador ecléctico que se nutrió de muchas influencias intelectuales diferentes, algunas de ellas contradictorias. Estaba influenciado por las ideas de Schopenhauer, Nietzsche, Wagner y muchos otros pensadores, tanto conocidos como oscuros. (Examino muchos de ellos en profundidad en mi libro: Hitler's Religion).

Sin embargo, la influencia del darwinismo social en Hitler no fue mínima, porque fue un ingrediente clave de muchas doctrinas nazis importantes, como la lucha racial, el espacio vital, el militarismo, la eugenesia y la eutanasia, entre otras. No sólo eso, sino que, como veremos en mi próximo post, estas ideas de Hitler no eran sólo ideas marginales de personas que tenían poco conocimiento de la biología darwiniana. Muchos biólogos y antropólogos darwinistas también promovieron estas ideas.
Richard Weikart es profesor de Historia en California State University, Stanislaus. Completó su doctorado en historia europea moderna en la University of Iowa en 1994, recibiendo el premio bienal del Forum for History of Human Sciences a la mejor disertación en ese campo. Su tesis revisada, Socialist Darwinism: Evolution in German Socialist Thought from Marx to Bernstein, se publicó en 1999.