Ciencia y Tecnología
En 2007, ya se había sugerido la existencia de estas espículas, cuya gran velocidad suponía una elevadísima temperatura del gas, pero no se habían observado directamente. Ahora, los investigadores, liderados por el físico Bart de Pontieu, han captado el fenómeno gracias a nuevos instrumentos a bordo del telescopio espacial Solar Dynamics Observatory de la NASA, lanzado en febrero de 2010, y del satélite japonés Hinode, en órbita desde 2006. Su estudio se publica hoy en la revista Science.
El análisis sugiere que las tormentas localizadas en las capas más altas de la atmósfera, en ocasiones generan flujos de electrones con energías superiores a 100 MeV.
A pesar de que el mecanismo de producción de estas altas cantidades de energía es aún incierto, muestran que la propagación de las cargas energéticas a traves del aire actúan como una especie de aceleradores de partículas, y por tanto, suponen una fuente energética de inestimables proporciones.
Pueden descargar este interesante estudio pinchando aquí (N del editor: estudio en inglés)
El estudio de los TGF, también se enlaza con el proyecto CLOUD-CERN, en el marco del análisis de los cambios en la ionización atmosférica, y puede sentar las bases del cambio climático de orígen cósmico.
Este efecto tiene su base en el antiguo concepto de la interferencia: cuando determinadas informaciones o procesos irrelevantes para la tarea que estamos desarrollando, inciden en ésta provocando una ejecución inadecuada. Un ejemplo muy sencillo de la interferencia en el proceso de la memoria es cuando, en vez de brindar nuestro nuevo número de teléfono, solo recordamos nuestro antiguo número de teléfono.
Del efecto abanico se habló por vez primera en el año 1974, cuando fue apreciado experimentalmente por Anderson, investigador de la Carnegie Mellon University. En este estudio los participantes leían una lista de frases sobre personas que estaban en diferentes sitios (como por ejemplo, "El médico está en el parque"). A la misma vez, también se variaba la cantidad de lugares asociados a una misma persona, como puede apreciarse en la figura a continuación.
El equipo de neurólogos estadounidenses formado por Nicholas D. Schiff, del Colegio Médico de Weill Cornell en Nueva York; Emery N. Brown, del Hospital General de Massachusetts, y Ralph Lydic, de la Universidad de Michigan, afirma que un cerebro sumergido en la anastesia entra en un estado profundamente inconsciente. La actividad cerebral en este caso está totalmente suprimida y no tiene nada que ver con un estado de sueño.
En cambio, se parece mucho al coma. La única diferencia es que en el caso de una anestesia el coma está provocado por unos medicamentos y el cerebro tarda tan solo unos minutos u horas en recuperarse. Y cuando se trata de una verdadera muerte clínica, los períodos suelen ser mucho más largos: meses o años, y en ocasiones uno jamás se recupera.
Los científicos concluyen que en el momento de entrar y salir del estado de sueño, así como del de anastesia o coma, actúan los mismos instrumentos: los ganglios basales. Son acumulaciones de cuerpos de células nerviosas ubicadas cerca de la base del cerebro, dentro del telencéfalo, el sector más delantero del cerebro. Están interconectados con la corteza cerebral, el tálamo y el tallo cerebral. Su responsabilidad son dos mecanismos principales: el primero suprime reacciones del comportamiento y permanece activo durante todo el período de 'descanso' del cerebro (en particular, gracias a este mecanismo la gente no suele caminar físicamente cuando duerme y sueña con que está caminando); el segundo, en cambio, quita ese 'freno'.
Dos estrellas se convierten en una y disparan un extraño tipo de nova. Por primera vez, los astrónomos han observado la danza espiral de dos estrellas que se fusionan para formar una. Las observaciones, realizadas entre 2001 y 2008, sugieren una solución al polémico problema de cómo se forman la raras "novas rojas".
La mayor parte de las novas son azules y tienen lugar cuando el material de una enana blanca estalla. Pero qué provoca las novas ha sido un misterio. La nova roja mejor conocida se observó en enero de 2002 en el borde del disco de nuestra galaxia. Conocida como V838 Monocerotis, fue más luminosa que las novas normales - en su pico de brillo, brevemente rivalizó con las estrellas más potentes de la galaxia.
En septiembre de 2008, la nova roja V1309 Scorpii apareció en la Vía Láctea. Afortunadamente, se posicionó en una parte del cielo en la que estaba siendo observada por el Experimento de Lente Gravitatoria Óptica (OGLE), un programa polaco que usa datos de un telescopio en el observatorio de Las Campanas en Chile para buscar signos de materia oscura y planetas. Como resultado, el equipo había captado inadvertidamente el proceso que disparó una supernova.
El domingo por la noche la chica descubrió una supernova de magnitud 17 en la galaxia UGC 3378, de la constelación Camelopardalis, en la presencia de dos astrónomos, Paul Gray (su padre) y David Lane. El descubrimiento fue confirmado por dos astrónomos aficionados, Brian Tieman, de Ilinois, y Jack Newton, de Arizona, y fue comunicado a la Unión Astronómica Internacional.
Una supernova es la explosión y muerte de una estrella que tiene una masa superior a la de nuestro Sol. La explosión libera sustancias químicas que pueden provocar la formación de nuevos planetas. Además, las supernovas entregan a los astronautas información que les permite medir el tamaño y edad del universo.
La formación de supernovas es un fenómeno bastante poco frecuente. La galaxia UGC 3378 se encuentra a una distancia de 240 millones de años luz de la Tierra.
Los astrónomos calcularon que el mejor punto para contemplar cómo la Luna "mordía" al Sol estaba en el noreste de Suecia, cerca de la ciudad de Skelleftea. Allí, el satélite natural llegó a cubrir el 90% de la superficie solar.
No obstante, para observar este eclipse desde Suecia fue necesario un posicionamiento estratégico, debido a que tanto la Luna como el Sol estaban muy cerca del horizonte en el momento en que ocurrió el fenómeno.
Como es el caso de cualquier eclipse solar, la población ha sido advertida de la necesidad de tomar las debidas precauciones. Observar la luz solar sólo es posible con un equipamiento adecuado, como anteojos protectores o telescopios solares.
"Mordida"
Un eclipse solar parcial ocurre cuando la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol, de forma que los tres cuerpos casi se alinean en el espacio. El resultado es que el satélite cubre parte de la estrella y aparece como una mordida en el disco solar.
Apagar teléfonos celulares, evitar el Internet y apagar el televisor y la radio, puede producir en las personas síntomas similares a aquellos vistos en drogadictos tratando de salir de su adicción, encontraron investigadores.
Los científicos pidieron a voluntarios mantenerse alejados de correos electrónicos, mensajes de texto, Facebook y Twitter por 24 horas. Algunos de los voluntarios dijeron que se sintieron como si estuvieran experimentando el síndrome de abstinencia para romper con un fuerte hábito de droga, mientras otros dijeron que se sintieron como si estuvieran en una dieta. La condición esta siendo descrita ahora como Trastorno de Privación de Información.
Las conclusiones alimentarán las preocupaciones planteadas por neurólogos y psicólogos en torno al impacto de que el uso excesivo de Internet, juegos de computadora y sitios de redes sociales están teniendo en la llamada "Generación Red" de adolescentes y adultos jóvenes.
El Dr. Roman Gerodimos, un profesor de comunicaciones que dirigió la sección de estudio internacional del Reino Unido, afirmó, "No solo estamos viendo síntomas psicológicos, si no también síntomas físicos".
"Si nos volvemos más conscientes de cómo estamos utilizando esta tecnología, podría ayudarnos a controlar el efecto que tiene sobre nosotros. Quizás todos deberían tratar de alejarse de ella por un día cada año".
Un vínculo entre la mecánica cuántica y la topología implica la existencia de un estado completamente nuevo de la materia. Y lo físicos ya han encontrado el primer ejemplo.
En 1970, un joven físico que trabajaba en la Unión Soviética, hizo una predicción bastante poco intuitiva. Vitaly Efimov, ahora en la Universidad de Washington en los Estados Unidos, demostró que los objetos cuánticos que no pueden formarse en pares, podían, no obstante, formarse en tripletes.
En 2006, un grupo de Austria encontró el primer ejemplo del conocido como estados de Efimov en un gas frío de átomos de cesio.