Ciencia y Tecnología
Se encontraron en territorio cubano "las mejores muestras de roca de toda la región del Caribe" con respecto al impacto recibido, según publicó la páginas de Ciencias del diario oficial Granma.
Las rocas se hallaron en la Cordillera de los árganos y la Sierra del Rosario, en Pinar del Río, y en puntos de la provincia de Matanzas, se calcula que miden 500 metros de espesor.
Se encontraron en esos fragmentos "indicios de haber surgido como resultado de grandes trenes de olas o tsunamis desencadenados por la mencionada colisión", agregó el reporte.

La hipótesis de que Cygnus X1 era un agujero negro fue negada hace tres décadas por Steven Hawking
Se conocía que una gran estrella masiva había caído a un gran agujero negro por lo que emitía grandes cantidades de rayos X asemejando a un pulsar, pero la hipótesis de que Cygnus X1 fuera un agujero negro había sido negada hace tres décadas por Steven Hawking.
"Ahora los astrónomos saben como nació este agujero negro, cuanto pesa y cuan rápido está dando vueltas", señala el autor del estudio Mark Reid, del Centro de Astrofísica Harvard Smithsoniano CfA en Cambridge, Mass.
Los resultados pueden verse publicados en la revista Nature.
El experimento se basa en uno de los más contradictorios, y sin embargo, más importantes principios de la mecánica cuántica: que el vacío no está vacío. De hecho, el vacío está lleno de diversas partículas que están continuamente fluctuando dentro y fuera de la existencia. Aparecen, existen un breve momento, y luego desaparecen de nuevo. Dado que su existencia es tan efímera, usualmente se refieren a ellas como partículas virtuales.
El científico de Chalmers, Christopher Wilson, y sus colaboradores, han conseguido que los fotones pasen de su estado virtual a ser fotones reales, es decir, a luz mensurable. El físico Moore ya lo predijo allá por 1970, que esto debiera suceder si a los fotones virtuales se les permitiera rebotar en un espejo que se moviera a una velocidad casi tan alta como la velocidad de la luz. El fenómeno, conocido como el dinámico efecto Casimir, ha sido observado por primera vez en un brillante experimento llevado a cabo por los científicos Chalmers.
"Ya que no es posible obtener un espejo que se mueva lo suficientemente rápido, hemos desarrollado otro método con el fin de lograr el mismo efecto", explica Per Delsing, profesor de Física Experimental de Chalmers. "En lugar de variar la distancia física hacia un espejo, hemos variado la distancia eléctrica hacia un pequeño circuito que actúa como un espejo para las microondas".
El abuso sexual es un problema universal y complejo, y requiere una intervención interdisciplinar: psicología, sexología, psiquiatría, medicina, trabajo social, educación, sociología, derecho, criminología.
El 23% de las niñas y el 15% de los niños menores de 17 años en España han sufrido algún tipo de abuso sexual. El abuso sexual puede ser extrafamiliar o intrafamiliar, siendo este el más habitual. El abusador es casi siempre alguien cercano al menor. La necesidad del abusador, no es prioritariamente sexual, sino carencial. Busca una satisfacción disfuncional a través del abuso. Necesita una compensación patológica de un compañero débil, con quien establece una relación fusional hasta la anulación. Justifica el abuso, se lo cree. El abuso se inicia antes de los seis años en el 71% de las víctimas. Un abusador puede abusar en distintos niveles generacionales (hijos/as, nietos/as, hermanas/os, cuñadas/os, sobrinos/as.) y en fases muy distintas de su vida.
"Estamos acostumbrados a pensar que la arena en Marte es relativamente inmóvil, por lo que estas nuevas observaciones están cambiando nuestra perspectiva", señaló Nathan Bridges, científico planetario del Laboratorio de Física de la Universidad Johns Hopkins en Laurel, Maryland.
Según Bridges, que publicó sus hallazgos en la revista Geology, "o Marte tiene más ráfagas de las que pensábamos, o los vientos son capaces de transportar más de arena".
La superposición de las imágenes detectadas por la sonda muestran el movimiento de las dunas claramente, algo que contrasta con las teorías científicas tan sólo una década atrás que apuntaban a que no se movían o lo hacían a un ritmo tan lento que no se podía detectar.
Estas nuevas instantáneas muestran la tormenta desde su surgimiento como una pequeña mancha en una sola imagen hace casi un año, el 5 de diciembre de 2010, y su crecimiento posterior hasta convertirse en una tormenta tan grande que dio totalmente la vuelta al planeta a finales de enero de 2011.
La tempestad monstruo, que se extendía de norte a sur aproximadamente 15.000 kilómetros, fue la más grande vista en Saturno en las últimas dos décadas y la mayor, con mucho, jamás observada en el planeta desde una nave interplanetaria. El mismo día que las cámaras de alta resolución de Cassini capturaron las primeras imágenes de la tormenta, también se detectaron ondas de plasma de la actividad eléctrica de la tormenta, revelando que era una tormenta convectiva. La fase activa terminó a finales de junio, pero las nubes turbulentas que creó permanecen en la atmósfera actual.
Científicos de la Universidad del Estado de Arizona en Tempe, que participan en este proyecto, han realizado este mapa que pone a la vista del público la forma y las características de la superficie de casi toda la Luna a una escala de unos 100 metros por píxel.
El orbitador LRO fue lanzado al espacio en junio de 2009 y desde que comenzó a enviar sus primeras imágenes ha permitido conocer mejor la superficie de la Luna, diseñar un mapa completo de sus cráteres y hasta ver las huellas que dejaron los astronautas de las misiones Apolo.
El aparato cuenta con instrumentos como la cámara de gran angular (LROC, por su sigla en inglés) y un altímetro láser (LOLA, por su sigla en inglés) que permite a los científicos reproducir con gran precisión las características del satélite en alta resolución.
Comentario: Aunque la ciencia oficial insiste con la idea de que el hombre prehistórico ha desempeñada un rol protagónico en la extinción de algunos mamíferos, en SOTT hemos estado exponiendo constantemente claros indicios de que es mucho más probable que estas extinciones se deban a catástrofes planetarias de origen extraplanetario (caídas de asteroides, impactos cometarios, etc).
Asímismo, también parecen existir pruebas contundentes de que el hombre del paleolítico solía ser nómade, sin causar grandes daños a la naturaleza, hasta el advenimiento de la revolución agrícola del período Neolítico, cuando se supone afloran "repentinamente" todos los "comportamientos" depredatorios observables en el hombre moderno.
Es notable que el artículo abajo transcripto, aunque esgrime conclusiones sobre la influencia del hombre en las extinciones antes citadas, por momentos se contradice a sí mismo haciendo notar que no hay patrones claros y que algunas extinciones permanecen como misterios velados a la ciencia hasta el momento. Eso no podría estar más lejos de la verdad.
Por ejemplo, muchos estudios comprueban que la era glacial forma parte de un ciclo, detro de cliclos cataclísmicos mayores (y que la humanidad no está lejos de presenciar la culminación de un ciclo muy importante).
Para más información al respecto, los invitamos a leer:
Paraíso perdido
The Vegetarian Myth (próximamente disponible en español)
The Dot Connector - The Golden Age, Psychopathy and the Sixth Extinction (próximamente disponible en español)
Y toda nuestra "serie de cometas", disponible en la barra lateral izquiera de esta página.
La creciente expansión de los asentamientos humanos durante el Paleolítico Superior (entre hace 35.000 años y 10.000 años) empujó a algunos grandes mamíferos y hasta llegó a causar la extinción de al menos dos de ellos: el bisonte estepario y el tarpán (un tipo de caballo salvaje).
Pero los patrones sobre la evolución de algunas especies de mamíferos durante aquel periodo de la historia son tan distintos que otros animales, como el mamut o el rinoceronte lanudo (ya extinguidos también), multiplicaron sus poblaciones tras contactar con el hombre.
Éstas y otras conclusiones se han plasmado en un artículo sobre la respuesta de diferentes especies de grandes mamíferos a los cambios climáticos y humanos que tuvieron lugar durante el final del cuaternario, firmado por varios científicos y publicado en el último número de la revista Nature.
Uno de sus autores, la científica Jennifer Leonard (adscrita a la Estación Biológica de Doñana -perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas-) ha señalado que los resultados de la investigación son "especialmente oportunos, ahora que intentamos determinar cómo afectará a la fauna el actual cambio climático", pero ha subrayado que las conclusiones obtenidas indican que cada especie reaccionó de forma diferente y por tanto que la ausencia de un patrón común complica la conservación de las mismas.
La investigación ha estado dirigida por expertos de la Universidad de Copenhague, entre ellos la científica Eline Lorenzen, quien ha señalado que esperaban ver patrones parecidos en las especies; "pero lo que en realidad vimos fue todo lo contrario: todas las especies reaccionaron independientemente de estos factores", ha precisado.
En un estudio publicado el martes en la revista Translational Psychiatry, expertos analizaron imágenes por resonancia magnética (IRM) de más de 150 chicos de 14 años que jugaban videojuegos de forma moderada o en exceso, y hallaron que los jugadores frecuentes tenían un mayor volumen de materia gris en una parte clave de sus cerebros.
Estudios previos demostraron una relación entre el estriado ventral vinculado a la dopamina, una estructura del sistema de recompensa del cerebro, y los jugadores de videojuegos o juegos por computadora, aunque ésta es la primera investigación que observa la estructura y volumen cerebral.
"Estos resultados demuestran que el estriado ventral juega un papel importante en el uso excesivo de videojuegos y contribuye a nuestra comprensión de la adicción conductual", escribieron en su estudio Simone Kuehn, de la Universidad Ghent de Bélgica, y Juergen Gallinat, de la Universidad de Medicina de Alemania.
El uso de videojuegos se ha vuelto muy popular en los últimos años, sobre todo entre los adolescentes. El uso semanal promedio en este experimento era de alrededor de 12 horas.
Hace poco conocíamos que la Universidad de Manchester trabajaba en un simulador del 1% del cerebro humano usando procesadores ARM, un proyecto apasionante que iba a utilizar un millón de procesadores a modo de neuronas pero que parece quedarse corto si lo comparamos con el último trabajo presentado por el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Un equipo de esta institución ha presentado un chip que se comporta de la misma manera que las neuronas cerebrales cuando están conectadas a través de la sinapsis.
El MIT ha sido capaz de modelar en un único chip cómo se adaptan las neuronas a nuevos estímulos y, por tanto, emular el aprendizaje de nuestro cerebro, algo que suena fascinante aunque nos hace rozar la singularidad tecnológica. El chip está basado en silicio y consta de 400 transistores que emulan el funcionamiento de una sinapsis simple, es decir, la conexión entre dos neuronas que sirve para el intercambio de información entre ambas.