La tormenta solar de hace unos días desata una espectacular ráfaga de auroras boreales y australes en latitudes donde rara vez se llega a observar esta suprema delicia visual.
© Shawa Malor
Muchos de nosotros hemos ensoñado observar auroras en latitudes cercanas a los trópicos, el cóctel máximo al final de la historia, el mar, la arena, las chicas en bikini y las auroras en el cielo con su majestuosos velos danzantes de colores de psicodélicos. Este sueño de dulce visual, aunque remoto, puede suceder si una tormenta solar suficiente poderosa impacta la Tierra (lo cual produciría posiblemente también efectos devastadores).
La tormenta solar del pasado 9 de septiembre con su eyección de masa coronal fue bastante fuerte para emanar auroras en lugares del norte de Estados Unidos, donde son un fenómeno raro - aunque no precisamente en paisajes tropicales - y debido a los últimos bríos del verano, muchas personas pudieron captar auroras a un lado de lagos y playas que producen una hermosa sensación de turismo espacial, de cómico veraneo.
Septiembre, al tocar el equinoccio, es uno de los meses más fecundos en abrir los huevos de aurora del sol y debido a la tormenta podemos esperar más auroras boreales y australes en lugares donde generalmente no se pueden observar.
En la foto superior, tomada por Shawn Malone ayer en las orillas del Lago Superior en Michigan, se observa una aurora en un paisaje playero surreal.