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Las azafatas reportaron un comportamiento sospechoso, cuando los judíos se preparaban para la oración, poniendo los tefilines, o sea, dos pequeñas cajas de madera con citas de la Tora, el libro sangrado de los judíos, adentro.
Una de las cajas tradicionalmente se posiciona en la mano izquierda y la otra, en la cabeza, lo que pareció extraño a las auxiliares de vuelo. Además, el proceso de preparación incluye la fijación de las cajas, que son del color negro, con el apoyo de correas de cuero negras bastante largas.
Las azafatas se asustaron al presenciar el rito del rezo, hasta tal punto, que los pilotos, a quien primero informaron de lo que estaba sucediendo abordo, reportaron la emergencia al aeropuerto de Los Ángeles. Al aterrizar, los tres pasajeros fueron detenidos y dos de ellos, fueron interrogados por los agentes del FBI; finalmente los agentes aclararon el asunto y permitieron a los sospechosos continuar con su viaje.
