El aire se ha vuelto irrespirable en las principales ciudades griegas por culpa del uso de las chimeneas, que semanas antes de comenzar el invierno ya funcionaban a pleno rendimiento.
El aumento del precio del gasóleo de calefacción -
un 48% con respecto al segundo cuatrimestre de 2011 - ha incentivado los fuegos de leña y multiplicado por tres el nivel de contaminación atmosférica: en los últimos dos días, la concentración de dióxido de azufre y monóxido de carbono en Atenas ha alcanzado los 150 mg/m3, sobre todo en la zona norte y oeste de la capital, según el Ministerio de Medio Ambiente. El nivel de urgencia está establecido en 50 mg/m3.

© Louisa Gouliamaki / AFPNube de contaminación sobre el noroeste de Atenas.
Se trata de un fenómeno perceptible desde hace alrededor de 10 días, pero que la falta de viento ha empeorado coincidiendo con un nuevo descenso térmico, el segundo de la temporada. "He nacido en Atenas y he crecido en la ciudad en los años ochenta. Nunca jamás he visto esta atmósfera de madera ardiendo y de humo en el aire", explicaba esta semana en una red social
Spyros Gkelis, lector universitario.
El Observatorio de Atenas realizará entre el 10 de enero y el 10 de febrero un análisis detallado de las partículas en suspensión en el aire, que "
además de dióxido de azufre o monóxido de carbono podría contener hidrocarburos cancerígenos", explicaron este viernes fuentes del Instituto del Medio Ambiente del Observatorio a la agencia
France Presse. Un estudio de la Universidad de Salónica (norte), segunda ciudad griega, ha puesto igualmente en guardia a las autoridades por el aumento de la polución debido a la calefacción por leña.
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