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Dexia, el primer banco víctima de la crisis de deuda que sufre la zona Euro, fue nacionalizado este lunes por el Gobierno de ese país, con ayuda de Francia y Luxemburgo, para rescatarlo de la quiebra total y evitar un contagio de sus filiales en el continente, anunció el primer ministro Yves Leterme.

La entidad franco-belga era el primer banco de Bélgica, sin embargo, fue el gran afectado de la crisis que vive actualmente Grecia debido a que no recibió los pagos de los préstamos otorgados a ese país.

El banco tiene sucursales en todo el continente y está entre las 100 compañías más potentes del mundo en función de sus ingresos.

Pero, a raíz de esos impagos, el banco se derrumbó en la bolsa más de 60 por ciento y sus acreedores consideraron conveniente aceptar la oferta de 4 mil millones de euros ofrecidos por el gobierno belga para liberar esa filial "de toda carga y todo riesgo".

"Nos sentimos contentos por poder liberar a Dexia Banca Bélgica de todos los cargos y de todo riesgo que puedan surgir del entorno de Dexia", ha afirmado Leterme.

La decisión de nacionalización viene previo acuerdo con los gobiernos de Francia y Luexemburgo, que resolvieron desmantelar el grupo y crear el llamado "Banco Malo", método también usado en la recesión de 2008 que consiste en la creación de una entidad que ayude limpiar los activos de baja calidad, lo que liberaría recursos y facilitaría el retorno a cierta normalidad en la labor de intermediación financiera.

Bélgica garantizará el 60,5 por ciento de la financiación de esa estructura, es decir, 54.000 millones de euros, precisó el ministro Reynders.

"Los Estados han acordado repartirse esta garantía en proporciones idénticas a las de 2008, es decir 60,5 por ciento para Bélgica, 36,5 por ciento para Francia y 3 por ciento para Luxemburgo", precisó.

En 2008, Dexia tuvo que ser rescatada una vez al serle intectado 3 mil millones de euros.

El temor que se desata tras este anuncio es el del contagio en otros países, ya que Dexia también tiene participación importante en deuda portuguesa, italiana y española, las cuales no se encuentran en buena situación.

El riesgo de crédito al que está expuesto Dexia está valorado en el doble de todo el Producto Interior Bruto de Grecia.