Traducido por el equipo de SOTT.netJapón está trabajando para afirmarse como una potencia militar mundial y podría desestabilizar toda su región en el proceso...
© Tokyo ReviewEl Primer Ministro japonés, Kishida Fumio
El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, inició el año 2023 con una gira por los países del G7, tras visitar Francia, Italia, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá. Kishida, que preside este año el grupo centrado en Estados Unidos, será el anfitrión de su cumbre, que se celebrará en Hiroshima en mayo.
Aunque gran parte de sus viajes se centraron en preparar el terreno para la cumbre, Kishida f
irmó decenas de acuerdos de defensa por el camino, lo que demuestra cómo la visita enlaza con
la máxima ambición de Japón en estos momentos: El rearme.Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, el poder militar de Japón está limitado por su constitución a
ser estrictamente defensivo. El país renunció al derecho a resolver disputas por la vía armada y descartó tener un ejército o librar una guerra en el extranjero. Esto ha impuesto limitaciones al gasto en defensa, pero también ha hecho que
Japón dependa de Estados Unidos para su seguridad. Sin embargo, ahora estas limitaciones están prácticamente desaparecidas, aunque sigan existiendo sobre el papel. Tokio cuenta con las bien equipadas
Fuerzas de Autodefensa de Japón, un ejército defensivo permanente, y recientemente se ha
comprometido a duplicar su gasto en defensa para 2027 y a alcanzar capacidades de "segundo ataque" con la vista puesta tanto en China como en Corea del Norte, avivando así una carrera armamentística regional.
Comentario: Las piezas están encajando. Se avecina una destrucción global.