El siguiente artículo de Paul Craig Roberts nos informa de algunos de los ya conocidos trucos estadísticos con la inflación y la tasa de paro. Recordemos, por ejemplo, los primeros pasos para la exclusión del precio de la vivienda del Índice de Precios al Consumo en el estado español en 1996, al pasar a considerar la vivienda una inversión. Entonces el problema consistía en que los salarios no pueden comprar capital, ni con intereses ni sin intereses, pero al abaratar el crédito al consumo para lanzar a millones de obreros a adquirir viviendas en propiedad, que son capital, la situación aconsejaba a los cuadros del capital camuflar el proceso inflacionario/deflacionario de Capital contra Salario, que estaban promoviendo, empleando la estadística creativa.
Craig Roberts alude también en este texto a los chanchullos y tejemanejes cotidianos del capital financiero más concentrado del mundo, el de los EEUU, realiza en esta fase para evitar una hiperinflación en los EEUU, que terminaría siendo mundial, chanchullos paralelos a las emisiones de miles de millones de dólares inflacionarios eufemísticamente llamados quantitative easing, o facilitaciones cuantitativas.
El fresco que esboza el autor no es nada tranquilizador, pero a estas alturas cualquier persona que lea periódicos o simplemente analice lo que está pasando, ya está curada de espantos y tiene desarrollada una nueva capa de piel de tipo elefante. Retengamos que el
capitalismo mundial, al par que ataca el Salario General Obrero allá donde puede y cuanto puede,
está cogido con alfileres y dirigido por expertos aprendices de brujo, mientras los capitalistas no logran elevar tasa de ganancia media mundial. Dejo paso, pues, al lector, hacia este notable artículo del que fuera secretario adjunto del Tesoro de EE.UU. para Política Económica en la Administración Reagan:
Comentario: Quizá sea otra pantalla para mejorar la percepción que dejó el anterior gobierno mexicano, pero resulta muy revelador el hecho que ahora con la excusa de la guerra contra el narcotráfico, la penetración de las agencias norteamericanas se ha vuelto más y más obvia y explícita.