Mientras que los alimentos sanos y sin tóxicos hay que etiquetarlos - y nos hacen pagar caro por ello - los que son rociados con veneno pasan por "normales" y no es preciso declararlo en ninguna etiqueta.© Desconocido
Así se venden los alimentos producidos con agrotóxicos (eufemísticamente llamados "agroquímicos" para hacerlos parecer más neutrales y que no protestemos). ¿Quién se beneficia de este engaño al público, de este atropello a la salud y al ambiente, de esquilmar dinero público a gran escala por los costos de contaminación y enfermedades? Las 10 trasnacionales que controlan 90 por ciento de la venta de agrotóxicos a nivel mundial, de las cuales
Syngenta, Bayer, Basf, Monsanto, Dow y DuPont son las mayores. ¿Suenan conocidas? Claro, son exactamente las mismas que controlan ciento por ciento de las semillas transgénicas. No es casualidad:
ellas crearon los transgénicos para vender más veneno.Los transgénicos son un ejemplo paradigmático de esta estafa al público:
más de 80 por ciento son manipulados para tolerar mayor uso de agrotóxicos, para que todo alrededor de la planta muera, pero que la planta transgénica siga viva luego del baño intensivo de veneno. Que no sólo queda en la tierra y el agua: también deja un alto contenido de tóxicos en la comida que se elabora con ellos. En la mayoría de los países que cultivan soya transgénica, tuvieron que cambiar las leyes de salud para aumentar hasta 200 veces el nivel de residuos de agrotóxicos permitidos en alimentos, de lo contrario serían alimentos ilegales por ser un riesgo para la salud.