
El presidente francés Nikolas Sarkozy, que busca la reelección, llega a un acto de campaña en Burdeos, en el oeste de Francia, el sábado 3 de marzo de 2012.
El presidente señaló que "tenemos que reducir el número de llegadas de inmigrantes a nuestro territorio. No son bienvenidos en Francia si solo vienen a beneficiarse del estado del bienestar. Todo el mundo lo piensa: ha llegado el momento de que los republicanos lo digan"
El mandatario ha prometido eliminar el derecho de reunión que permite a los familiares de los inmigrantes con papeles legalizar automáticamente su situación en Francia. "Quienes vienen con la intención de no respetar nuestras leyes y nuestras costumbres, de no respetar la propiedad ajena, de no mandar a sus hijos a la escuela, de no hacer un esfuerzo de integración, no son bienvenidos en suelo francés", ha apostillado.
En este discurso, el presidente francés, hizo hincapié en los valores republicanos franceses y para acusar el hecho de que en los colegios públicos sirvan comida tradicional musulmanas, especialmente la carne 'halal'. "Reconozcamos el derecho de todos a saber lo que están comiendo, sea o no 'halal'. Me gustaría ver en el etiquetado el método de sacrificio", afirmó.