Al igual que en la famosa estafa callejera conocida como "el juego de la mosqueta" donde nunca se acaba de acertar debajo de que vaso se encuentra la bolita,
la prensa internacional ha jugado, sobre todo en las últimas décadas, con la opinión pública mezclando conceptos hasta lograr que no se sepa quién es quién, y los lobos pasen por corderos. Para echar luz a este tema comencemos por las definiciones básicas:
© Omar Perez
Israelita, es toda persona nacida en Israel.
Judío: Persona que profesa la religión judía y que puede vivir o no en la actual Israel
Sionista: Perteneciente o simpatizante de un movimiento fundado originalmente por judíos (actualmente hay sionistas no judíos) con el objetivo original de hacerse con el territorio de Palestina.
Definidos estos términos, resulta claro que las actuales guerras y enfrentamientos no son entre religiones, no son entre judíos, musulmanes o cristianos, la lucha es contra el Sionismo despiadado.
Ya desde sus orígenes, el Sionismo nace con el demonio dentro. Este movimiento fue fundado a principios del 1900 por Theodor Herzl (1860-1904) uno de los voceros más firmes del eurocentrismo, el capitalismo y el imperialismo voraz. Theodor Herzl, admirador de Inglaterra y de cultura germanófila e imperialista, pacta con los ingleses la devoción total del pueblo judío hacia Inglaterra si a cambio, ésta se convierte en la protectora del pueblo judío.
Comentario: Muy conveniente... "La milicia rebelde islámica", y conflictos internos que siempre le convienen a aquellos países imperialistas interesados en tomar el control de un territorio que vive en el cáos. Veáse por ejemplo: Italia arma a rebeldes libios por orden de EEUU