El Departamento de Estado de Estados Unidos publicó hoy un artículo en el que refuta las afirmaciones sobre Ucrania hechas por el presidente ruso, Vladimir Putin, un texto que desgrana en diez puntos los argumentos del jefe del Kremlin que compara con "la sorprendente ficción" del escritor Fyodor Dostoievski.
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"Con Rusia haciendo circular una falsa narrativa para justificar sus acciones ilegales en Ucrania, el mundo no había visto una ficción rusa tan sorprendente desde Dostoievski (...)", apunta el comunicado. El Departamento de Estado niega, primero, las aseveraciones de Putin de que las fuerzas rusas en Crimea solo actúan para proteger los activos militares rusos, mientras que son los grupos de ciudadanos los que se han levantado en la península.

"Hay pruebas convincentes de que los miembros de los servicios de seguridad rusos están en el corazón de las fuerzas antiucranianas altamente organizadas en Crimea. Aunque estas unidades llevan uniformes sin insignias, conducen vehículos con placas militares rusas y se identifican libremente como fuerzas de seguridad rusas cuando les preguntan los medios de comunicación internacionales y las fuerzas armadas de Ucrania", explica el Gobierno estadounidense.


Comentario: También hay pruebas convincentes de que los extremistas en Ucrania recibieron fondos de EE.UU. y la Unión Europea.

Y aunque no podemos afirmarlo con rotundidad, todo apunta a que los nazis en el Gobierno de Ucrania son títeres de EE.UU. El supuesto vinculo con "Al-Qaeda" de uno de los líderes nazis en el Gobierno ucraniano, Dmitri Yarosh, da para sospechar, sabiendo que la lucha contra el terrorismo es una farsa creada a partir de los atentados del 11-S

La ficción de EE.UU. es aún más sorprendente y escalofriante que la ficción del presidente Putin.


Por otra parte, el Departamento de Estado niega rotundamente que las acciones adoptadas por Rusia estén contempladas en el Tratado de Entendimiento de 1997 entre Rusia y Ucrania, como alega Putin. "El Acuerdo de 1997 exige a Rusia respetar la integridad territorial de Ucrania. Las acciones militares de Rusia en Ucrania, que les han dado el control operativo de Crimea, violan claramente la integridad territorial y la soberanía de Ucrania", dice Estados Unidos.

Además, el Gobierno estadounidense niega que haya sido la oposición la que no lograse poner en práctica el acuerdo alcanzado con el depuesto presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, el pasado 21 de febrero, sino que fue éste quien se negó a cumplir su parte y huyó posteriormente.

Por ello, insiste el Departamento de Estado, tampoco es cierto que, como dice Putin, "el gobierno de Ucrania es ilegítimo" ni que Yanukóvich siga siendo su líder legítimo. "El nuevo gobierno de Ucrania fue aprobado por el Parlamento ucraniano, elegido democráticamente, con 371 votos -más que una mayoría del 82 %-. El gobierno interino de Ucrania es un gobierno del pueblo, que será guía para el país hacia elecciones democráticas del 25 de mayo", agrega la nota.

En quinto lugar, Estados Unidos rechaza las afirmaciones del presidente ruso sobre la existencia de una crisis humanitaria en Ucrania que afectaría a cientos de miles de personas que huyen a Rusia en busca de asilo.

"No hay absolutamente ninguna evidencia de una crisis humanitaria. Tampoco hay evidencia de una petición masiva de asilo de personas que huyen de Ucrania hacia Rusia. Las organizaciones internacionales sobre el terreno han investigado y tratado con los guardias fronterizos ucranianos, que también refutaron estas afirmaciones", explica.

Estados Unidos también niega que "los rusos étnicos se encuentren bajo amenaza", ya que más allá de los reportes de la prensa oficialista rusa, no hay ninguna información que respalde ese dato.

Las bases militares rusas

El artículo hace referencia también a las bases militares rusas, que según Putin "están bajo amenaza" y a cuya integridad, sin embargo, se ha comprometido del nuevo gobierno de Ucrania. Que "ha habido ataques en masa contra iglesias y sinagogas en el sur y el este de Ucrania" es otra de las justificaciones del líder ruso que la diplomacia estadounidense rechaza, así como el hecho de que el nuevo gobierno interino esté tratando de desestabilizar Crimea.

Por último, Estados Unidos no acepta que Putin acuse a la Rada (parlamento ucraniano) de estar bajo la influencia de extremistas o terroristas, y subraya que los "grupos ultranacionalistas del ala de extrema derecha, algunos de los cuales habían participado en abiertos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad durante las protestas, no están representados" en ella.