© ReutersLa alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini.
De repente estaban por todas partes. "Hombrecillos verdes" aparecían en Crimea, los 'trolls' del Kremlin invadían los foros de las ediciones digitales de los periódicos europeos y los medios de comunicación rusos manipulaban a su antojo las mentes de nuestros conciudadanos. Así se vio al menos desde Bruselas: en marzo, la Unión Europea encargó a la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, que preparase un plan de acción "en apoyo a la libertad de los medios" para contrarrestar la "propaganda" rusa, que se presentó a la presidencia del Consejo Europeo el 22 de junio.
Gracias a una pregunta parlamentaria del diputado alemán Andrej Hunko (La Izquierda), la semana pasada pudimos saber un poco más sobre este plan. Según el documento remitido a Hunko, este plan fue elaborado por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) y remitido después a los Estados miembro para que enviasen sus comentarios. A comienzos de abril se empezó a formar un cuerpo de funcionarios, llamado EU EAST STRATCOM Task Force y operativo desde el 1 de septiembre, que tiene como objetivo desarrollar una
"comunicación estratégica a los países de la Asociación oriental [Ucrania, Georgia, Moldavia, Bielorrusia, Armenia y Azerbaiyán] y Rusia". El Gobierno alemán explica que el objetivo del EU EAST STRATCOM Task Force es "la comunicación efectiva y la promoción de las políticas y valores de la Unión Europea en la vecindad oriental y el refuerzo de los medios,
incluyendo el apoyo a medios independientes, así como mejorar la conciencia pública sobre las actividades de desinformación". Para ello, continúa, "se monitoreará y analizará a los medios en lengua rusa" y se crearán diferentes redes integradas por las instituciones de la UE, los gobiernos de los Estados miembro, representantes de los medios de comunicación y la sociedad civil.
Comentario: Lo que sabemos hasta ahora, es sólo una pequeña parte, fíjense que casi NUNCA aparecen nombres relevantes de grandes empresarios y figuras de renombre político. No es descabellado pensar que esto es sólo la punta del iceberg de una forma de gobernar que puede dejarnos helados si conociéramos todos los detalles. Lo que sí podemos constatar claramente es el carácter enfermizo y la degradación moral de aquellos que controlan nuestro dinero. ¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiéndolo?