"La política es el arte de servirse de los hombres haciéndoles creer que se les sirve a ellos".
Louis Dumur
Las matemáticas de la política
El político es un sujeto peculiar. Su campo de acción, contrariamente a lo que muchos creen, no es por lo general el del bien público o el del ordenamiento de la sociedad, sino el éxito a la hora de convencer a las masas de que en este campo radica su interés. Y no hablamos aquí puntualmente del político barrial o de escaso alcance aunque en varias ocasiones este sea el punto de partida de grandes políticos, sino del "gran político", el que rige los destinos de naciones enteras o grandes grupos de individuos.
Para lograr su cometido, la seducción de las masas, el político sólo debe seguir una simple fórmula: M + P + I = E o más claramente expresado: Mentiras + Promesas + Imagen = Éxito
La aplicación de esta simple ecuación, en las circunstancias en la que vivimos, garantiza que el aspirante alcance su objetivo: ubicarse y mantenerse en una posición de poder que le garantice satisfacer sus ambiciones materiales y saciar su incontrolable deseo de controlar y dominar a otros.
Y cuando hago referencia a "circunstancias en la que vivimos" estoy refiriéndome a un profundo desdén por la verdad, a una decepcionante apatía hacia la observación de la realidad que nos circunda, a un constante estado de expectación cómoda donde estamos esperando siempre que alguien más venga y nos solucione todos nuestros problemas, a una letal mezcla de torpeza intelectual y mala memoria que nos hace olvidar los engaños y los desmanes que nuestros elegidos líderes cometieron apenas un tiempo atrás...
Comentario: Vea también:
Sinvergüenzas: Comisión Europea y FMI amenazan a los griegos para que no voten a Syriza