De acuerdo con la NASA, en primavera se incrementa significativamente el número de "bolas de fuego", meteoros que alcanzan brillos superiores al de los planetas tras atravesar la atmósfera terrestre. Al respecto, Bill Cooke, quien encabeza la Meteoroid Environment Office de la NASA, declaró:
"Hay dos momentos especialmente intensos: uno ocurre alrededor de febrero y el otro entre finales de marzo y principios de abril. Lo cual es aún un misterio"