El pico, fotografiado por la sonda Dawn, se eleva 22 kilómetros sobre el terreno en el polo sur de la gigantesca roca espacial.

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© NASA / DawnImagen del asteroide Vesta que muestra la topografía sur de la roca
La sonda Dawn de la NASA, el primer ingenio humano en entrar en órbita de un asteroide, ha obtenido unas impresionantes imágenes de la superficie de la gigantesca roca espacial Vesta, en las que puede contemplarse una montaña tres veces más alta que el Everest. El pico se eleva 22 kilómetros sobre la media del terreno circundante, en mitad del polo sur del asteroide. Las fotografías de la nave son tan cercanas, que parece imposible pensar que ese extraño paisaje se encuentra tan lejos, a 2.700 millones de kilómetros de la Tierra, entre las órbitas de Marte y Júpiter.

La montaña es realmente espectacular, equiparable al Monte Olimpo de Marte, el mayor volcán del Sistema Solar, que se eleva unos 25 kilómetros, pero no es el único accidente geográfico que destaca en las imágenes de Vesta. Además, existe una gran escarpa, un acantilado con una pendiente pronunciada, parecida a un risco, en la parte derecha de la imagen, cuya resolución es de 300 metros por píxel. Los científicos creen que la cresta es el resultado de deslizamientos en el terreno.

Superficie bombardeada

Dawn entró en órbita alrededor de Vesta en el mes de julio y en agosto la comunidad científica ya tenía en sus manos fotos con detalles espectaculares de su bombardeada superficie. El objetivo de los investigadores es conocer cómo esta gran roca de 530 kilómetros de diámetro se formó en los albores del Sistema Solar.

El estudio del asteroide se prolongará durante un año entero. Después, Dawn abandonará Vesta y se dirigirá hacia su segundo objetivo, Ceres, un planeta enano de 1.000 metros de diámetro. LLegará allí en febrero de 2015.